El arribo del futbolista argentino Diego Armando Maradona, al equipo de los Dorados de Sinaloa, desbordó la esperanza para los jugadores del Gran Pez; gracias a su trabajo como director técnico, el club logró consolidarse como subcampeones de la Liga de Ascenso MX; aunque fueron derrotados en dos ocasiones por el Atlético San Luis.
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La llegada del argentino a los Dorados se suscitó en plena crisis de resultados para la institución, un equipo que ya había jugados seis partidos consecutivos, todos con un sabor amargo a derrota que el “Pibe de Oro” se encargó de cambiar y volverlos los protagonistas de cada uno de sus enfrentamientos sobre la cancha.
Fueron un total de 34 juegos los que estuvo al mando Maradona, obteniendo 18 victorias, ocho derrotas y ocho empates; infortunadamente, Diego tuvo que retirarse por problemas de salud, pues dentro de sus prioridades era el ser operado del hombro y la rodilla para después continuar con su rehabilitación.
Uno de los sueños del equipo entero era poder ascender a la Liga MX, y aunque esto no pudo ser posible, la administración quedó satisfecha y contenta con el duro trabajo y amor con el que el argentino posicionó de forma positiva al Gran Pez; sobre todo por dejar de lado los escándalos y polémicas, de los que siempre estuvo rodeado.
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Sin duda, su pasó por México quedará grabado en los momentos más emblemáticos del futbol mexicano, recordando a uno de los mejores mediocampistas del mundo, Diego Armando Maradona, el hombre que creo la famosa “mano de Dios”.
