Uno de los últimos actos presidenciales de Donald Trump sería la entrega de la Medalla Presidencial de la Libertad.
De acuerdo con diferentes medios, el elegido por el aún mandatario sería Bill Bellichick, entrenador en jefe los Patriotas de Nueva Inglaterra, considerado como una persona que admira el presidente.
Fuentes internas de la Casa Blanca señalan que la premiación se llevaría a cabo este martes.
De esta forma, Bellichick sería la última estrella del mundo del deporte en ser reconocida por Trump, luego de que la semana pasada el mandatario entregara reconocimientos para los golfistas Annika Sorenstam, Gary Player y Babe Zaharias en una ceremonia realizada sólo horas después del asalto al Capitolio.
Los Patriotas de Nueva Inglaterra no se han pronunciado al respecto.
La medalla fue establecida por el presidente John F. Kennedy y es considerado como el honor más grande que puede recibir un civil.
Históricamente, la medalla ha sido entregada a personas que “han hecho contribuciones excepcionales a la seguridad nacional, los intereses de Estados Unidos, la paz mundial, la cultura u otras contribuciones públicas o privadas”.
Bill Bellichick se convertiría en la cuarta personalidad deportiva de Boston en recibir el premio, después de que Bob Cousy, de los Celtics, recibiera el premio en 2019 de manos de Donald Trump. Previamente, Barack Obama entregó el premio a Bill Russell, también de los Celtics, en 2011. El primer deportista de Boston en recibir la medalla fue Ted Williams, de los Red Sox, quien fue reconocido en 1991 por el presidente George H.W. Bush.
Previamente, Trump había pensado en el ícono de Nueva Inglaterra para ser el presidente del Consejo de Deportes, Entrenamiento y Nutrición, además de que aseguró que si en algún momento el país entraba en guerra, lo llamaría como asesor táctico.
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Trump ya recibió a Bellichick en la Casa Blanca en alguna ocasión, en 2017, después de que los Patriotas derrotaran a los Halcones de Atlanta en el Super Bowl de aquel año.
Bill Bellichick, el dueño del equipo, Robert Kraft, y el ex quarterback de los Patriotas, Tom Brady, nunca dudaron en ocultar su respaldo a Trump, desde que fue el candidato republicano hasta que se convirtió en presidente.
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