(Reuters) - España prohibirá a partir de mañana la entrada de todos los viajeros procedentes de Reino Unido que no sean ciudadanos españoles o residan en el país, en medio de la preocupación por la rápida propagación de una nueva cepa de coronavirus.
Además, se intensificarán los controles en la frontera con Gibraltar, donde ya se ha detectado al menos un caso de la nueva variante de Covid-19, dijo este lunes el jefe de Gobierno de Pedro Sánchez en un comunicado.
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“La decisión de España se ha adoptado de manera concertada con Portugal y supondrá también un reforzamiento de los controles en el paso fronterizo de Gibraltar”, señaló el jefe d Gobierno español.
El presidente del Gobierno español conversó sobre ese asunto con el primer ministro portugués, Antonio Costa. Asimismo, el ministro español de Sanidad, Salvador Illa, dialogó con la ministra lusa de Sanidad, Marta Temido.
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La cepa, a la que algunos expertos se refieren como el linaje B.1.1.7, no es la primera variante nueva del virus pandémico que surge, pero se dice que es hasta 70 por ciento más transmisible que la cepa anteriormente dominante en el Reino Unido.
Un número creciente de países están cerrando sus fronteras a Reino Unido desde el fin de semana por temor a la nueva cepa, altamente infecciosa. Entre ellos figuran Alemania, Austria, Bélgica, Canadá, Francia, Holanda, Hong Kong, India, Irlanda, Israel, Italia, Polonia, Rusia y Suiza.
En nuestro país, el presiente Andrés Manuel López Obrador dijo que hoy se analizará el caso y, si lo amerita, se van a tomar decisiones. La probable suspensión de vuelos ya fue tratada a primera hora con el secretario y el subsecretario de Salud, con los que coordina la respuesta a la pandemia.
