El ministro de economía de Líbano dijo este miércoles que la devastadora explosión en el puerto de Beirut, el pasado martes, destruyó el granero principal del país, dejando las reservas de alimentos del país tan escasas que pueden durar menos de un mes.
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Líbano es un país pequeño donde hay más de un millón de sirios, que han huido de su tierra natal y ahora se enfrentan a problemas de seguridad alimentaria.
En un comunicado emitido por la agencia estatal de noticias, el Ministro de Economía y Comercio, Raoul Nehme, dijo que todo el trigo almacenado en el depósito estaba “contaminado” y no podía ser utilizado. Sin embargo, insistió en que hay suficiente dinero para satisfacer las necesidades urgentes del país. Nehem dijo que Líbano importará más trigo.
El funcionario agregó que el país ahora tiene “menos de un mes de reservas”.
Esta ha sido la explosión más poderosa en la historia de Beirut, afectando a la mitad de la población de la ciudad y evitando que el principal puerto de entrada del país importe alimentos para más de 6 millones de personas.
Ahmed Tamer, director del puerto de Trípoli, la segunda ciudad más grande del Líbano, dijo que los silos de Beirut pueden almacenar 120 mil toneladas de grano.
El granero más grande del puerto es administrado por el Ministerio de Economía y Comercio. Las imágenes tomadas por drones este miércoles mostraron que la explosión derribó el sedimento y arrojó su contenido en escombros y lodo. Según datos del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos, el país importa alrededor del 80% de su trigo.
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Los pronósticos indican que aproximadamente el 85% del grano del país se almacena en silos que ahora han sido destruidos.
