La declaración final dijo que los líderes de las 20 economías más grandes del mundo (G20), han garantizado una distribución asequible y equitativa de vacunas, medicamentos y pruebas Covid-19 a escala mundial, para que no se excluya a los países más pobres. Sin embargo, los detalles específicos de esta cumbre son pocos.
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Hasta ahora, con el desarrollo de la pandemia de coronavirus, el mundo ha infectado a 58 millones de personas y ha matado a 1.3 millones de víctimas. Los clubes de los países más ricos del mundo han adoptado una postura unificada sobre los desafíos que se avecinan; vagamente visible en la conferencia virtual celebrada en Arabia Saudita.
En un comunicado lanzado este domingo, los países del Grupo de los Veinte (G20) declararon que apoyan un proyecto mundial de vacuna, prueba y tratamiento llamado Acceso al Acelerador de Herramientas COVID-19 (ACT por sus siglas en inglés) y su instalación COVAX donde se distribuyen las vacunas.
También se agregó en el comunicado que, han movilizado sus recursos para abordar las necesidades financieras inmediatas en la salud global para apoyar la investigación, en el desarrollo, la fabricación y la distribución de diagnósticos, terapias y vacunas de Covid-19 seguras y efectivas.
Añadieron que no escatimarán esfuerzos en garantizar su acceso asequible y equitativo para todas las personas, pero después de un fin de semana de “diplomacia digital”, sus comentarios finales carecieron de detalles sobre muchos de los temas que dominaron la reunión.
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Se comentó que algunos de esos compromisos se hicieron a principios de año, por lo que no eran nuevos. También dieron a conocer que hubo algunas demandas muy específicas provenientes del sector de la ayuda, de organizaciones benéficas, de grupos de ayuda internacional y de la propia ONU.
