La agencia calificadora Moody’s Investors Service consideró positiva la extensión que hizo el Banco de México (Banxico) de la vigencia de las medidas para promover un comportamiento ordenado de los mercados financieros, fortalecer los canales de otorgamiento de crédito y proveer liquidez para el sano desarrollo del sistema financiero.
Si bien opinó que el impacto del COVID-19 en México afectará las condiciones crediticias durante al menos dos años, para la agencia calificadora la extensión de las medidas de liquidez anunciadas por el Banxico impactarán de forma positiva.
Expuso que al renovar las medidas de apoyo, el gobierno mantiene las facilidades para suavizar los efectos económicos y de mercado negativos de la pandemia, que han afectado las condiciones operativas de los bancos y la confianza de los inversionistas y los consumidores.
Extensión de la vigencia de las medidas orientadas a promover un comportamiento ordenado de los mercados financieros, fortalecer los canales de otorgamiento de crédito y proveer liquidez para el sano desarrollo del sistema financiero https://t.co/O1Ci9A3N5z
— Banco de México (@Banxico) September 15, 2020
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Moody’s opinó que la economía de México está débil, lo que refleja la incertidumbre sobre la política interna y la recuperación económica de Estados Unidos, su mayor socio exportador.
Ahondó en que en México las medidas relacionadas con el coronavirus se centran principalmente en la liquidez, el financiamiento y algunas reprogramaciones temporales de pagos, y no tanto en los programas de crédito subsidiado o el apoyo a los ingresos de los hogares, como en otros países de la región.
Refirió que las cifras de contagios por coronavirus en México siguen siendo altas y los riesgos de unas normas de distanciamiento social más prolongadas amenazan con retrasar la recuperación económica.
Por ello, opinó que limitar la recuperación del empleo y mantener bajos los beneficios empresariales afectará las condiciones crediticias durante al menos los próximos 24 meses.
Cabe mencionar que el 21 de abril de 2020, el Banco de México dispuso 750 mil millones de pesos como parte de sus medidas de alivio relacionadas con la pandemia, las cuales extendió hasta febrero de 2021.
Además, abrió su ventana de descuento a una gama más amplia de valores corporativos y gubernamentales, redujo los requisitos de reserva de los bancos, ofreció financiamiento garantizado a tasas bajas y permutas de activos a pequeñas y medianas empresas (Pymes).
En ese sentido, las líneas de crédito dirigidas al segmento de Pymes, uno de los más afectados por la pandemia, totalizaron 350 mil millones de pesos, monto relativamente pequeño en comparación con las líneas de crédito de otros países de América Latina.
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