A pesar de que Camila Graciano llevó a cabo todas las medidas sanitarias para evitar contagiarse y cuidar su embarazo de 8 meses, sus compañeras de trabajo decidieron realizarle un baby shower sorpresa, el cual terminó con la vida de la futura madre.
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La joven mujer tenía 31 años, era maestra y vivía en Anápolis, Brasil; lugar donde estaba esperando la llegada de su bebé.
Sus amigas al darse cuenta del avanzado embarazo optaron por organizarle una de las fiestas tradicionales que se les suele hacer a aquellas que están esperando bebé; sin importar que el país sigue en contingencia, las mujeres decidieron tener este “lindo gesto” con Camila.
Graciano se encontraba a pocos días de dar a luz, pero jamás imaginó que algo que fue hecho con amor, le arrebataría la vida por fuertes complicaciones causadas por el Covid-19. Sin que nadie lo sospechara, una de las invitadas era asintomática.
Pocos días después de la fiesta, la invitada le comentó a las demás que estuvieron presentes en la celebración que, dio positivo a la prueba de coronavirus, pero para ese momento, Camila ya se encontraba infectada.
Después de varias complicaciones, la futura madre fue llevada de emergencia al hospital, donde se encontraron con un trágico escenario ya que no contaban con camas. Afortunadamente, otra clínica la recibió para inducirle el parto y salvar al bebé.
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Después de haber dado a luz, Camila comenzó a presentar una gran mejoría; sus pulmones empezaron a tener un avance positivo, pero después de algunos días, la salud de la mujer recayó.
El Covid-19 mutó en su cuerpo y las probabilidades de sobrevivir eran casi nulas, llevándola a una muerte segura.
