Los ornitorrincos han demostrado ser unos animales fantásticos, en primer lugar porque son el único mamífero que pone huevos, son venenosos, detectan a sus presas mediante la electrolocalización y, como lo acaban de descubrir los científicos, brillan en la oscuridad.
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La biofluorescencia se da cuando la luz se absorbe y luego se emite en una longitud de onda diferente, es excepcionalmente rara en los mamíferos, aunque ocurre en muchos tipos de reptiles, peces y anfibios.
Antes del descubrimiento del ornitorrinco, publicado recientemente en la revista Mammalia, este extraño rasgo sólo se había visto en ardillas voladoras y zarigüeyas.
El ornitorrinco pertenece a un grupo de mamíferos llamados monotremas, que ponen huevos de los que nacen sus crías, aunque como hacen todos los mamíferos, estas crías son luego alimentadas con leche.
Los monotremas son “un antiguo linaje de mamíferos con una larga historia evolutiva independiente”, según los investigadores de Northland College en los Estados Unidos, lo que es parte de la razón por la que el ornitorrinco es tan único.
De hecho, según una investigación publicada en 2018, la bioquímica del ornitorrinco es tan única que su leche contiene una nueva proteína con propiedades antibacterianas que los científicos creen que podría usarse para tratar infecciones resistentes a los antibióticos.
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El equipo, que basó su estudio en restos de animales en museos, ahora tiene como objetivo asociarse con científicos en Australia para ver si pueden encontrar ornitorrincos en la naturaleza que también brillen.
