Walter Ricciardi, consejero del ministerio de Salud de Italia y miembro del consejo de la Organización Mundial de Salud, comentó el pasado martes que el mundo no se está preparando a una segunda ola de contagios, sino a un incremento que forma parte de la primera ola, la cual no ha finalizado.
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Ricciardi ha dicho que en los últimos meses hemos aplanado la curva de contagios, pero sin frenarla del todo, una de las cosas que ha influido fue el aumento de las temperaturas del verano, pero ahora que el otoño ha llegado a algunas regiones del mundo, acompañado de frío, “la curva vuelve a subir”.
Añadió que sigue siendo la primera ola, pero que se la ha llamado segunda sólo porque corresponde a una nueva estación, pero sigue siendo la misma.
Italia ha acumulado un total de 311 mil 364 casos de contagio, de los cuales 35 mil 851 han resultado fallecidos desde que comenzó la emergencia en el país el pasado 21 de febrero. De los 50 mil 323 enfermos actuales, 264 se encuentran en cuidado intensivos.
El consejero dio a conocer que Italia tiene más de 10 mil unidades de cuidados intensivos para atender a pacientes en los próximos meses y que a la larga no se convierta en un problema; sin embargo, en algunas regiones se presentan deficiencias en sus sistemas de seguridad antes los contagios en sus centros de salud.
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Walter ha argumentado que algunos hospitales no tienen recorridos separados, es decir, de entrada y salida. Esto significa que, cuando llegue la presión de la gripe y el miedo al coronavirus, todas las personas tendrán sólo un espacio para entrar o salir, lo que provocará aglomeraciones y caos.
