Cinco de los 50 vagones de un tren que transportaba cloruro de vinilo, un químico que puede ser letal, se descarrilaron cuando pasaba por una comunidad de Ohio, en Estados Unidos (EU).
Eso provocó una tragedia ambiental que ya está matando peces, vacas, perros, ranas y zorros. De hecho, el suelo, el agua y el aire están contaminados con esa sustancia tóxica, muy peligrosa.
Por eso, desalojaron a unas cinco mil personas, porque es además, un químico relacionado con cáncer de pulmón, hígado, sangre y cerebro.
Estamos hablando de un desastre químico. Sí, como el mismísimo Chernóbil que tanto se criticó, pero de dimensiones menores, por ahora. Afortunadamente.
Objetos voladores no identificados para tapar ¿el otro Chernóbil?
Al mismo tiempo, sobre el espacio aéreo de EU y Canadá han estado apareciendo objetos voladores no identificados, dando pie a una gran teoría de la conspiración.
Usuarios en las redes sociales están que estallan, argumentando que se trata de una maniobra de distracción orquestada desde la Casa Blanca, para tapar lo que algunos consideran el mayor desastre natural en la historia del país yankee.
Lo que sí es seguro es que la noticia ha pasado desapercibida en algunos de los grandes medios de comunicación. Y es que ya hay un periodista arrestado, dice él que por cubrir el accidente. Dice la policía que por desacato al no marcharse de la zona cuando se le pidió.
Así de peligroso está el ambiente, que no es seguro acercarse.
¿Será que Estados Unidos está jugando a los extraterrestres mientras se les quema el rancho?
Durante la final del Super Bowl 2023, salió la autoridad para aclarar las apariciones de ovnis en su espacio aéreo, pero no hubo muchas explicaciones porque ni siquiera descartaron la hipótesis de que los objetos sean extraterrestres.
Horas después dijeron que no hay indicios de alienígenas. No se ponen de acuerdo en una versión conjunta. ¿Culparán esta vez a China o a Rusia?
