Perros policía, su importancia en las corporaciones de EU

Hace unos días, el Departamento de Policía de Los Ángeles (LAPD) develó una estatua en honor a los perros policía que han muerto cumpliendo con su deber, y como tributo a los que todos los días salen a combatir el crimen junto a sus compañeros; los policías que los entrenan y quienes se convierten en sus más fieles parejas. “La relación es muy cercana, porque lo que les pedimos que hagan, lo hacen. Ellos tienen que respetarnos por el riesgo que involucra nuestro trabajo; los mandamos a lo desconocido, y cuando yo le doy la orden que regrese a mí, lo hace porque me respeta, por lealtad y para lograr eso, tienes que establecer un lazo”, así de importante es la relación entre ellos, así mismo me lo compartió el oficial Ruben Chavez,quien tiene 3 años con su perro; dice que es como su hijo, que cuando los envías a una asignación es como si mandaras a tu propio hijo y te preocupas.

Los perros policía que conforman la Unidad Canina, conocida como K-9, son usados para hacer las labores que los oficiales no pueden; por ejemplo encontrar a algún sospechoso tan solo por su olor, también para rastrear y decomisar drogas; son usados por policías federales y locales en diferentes partes del mundo, y en algunos países atentar contra ellos es considerado un delito mayor, como si se atentaran contra un oficial.

En 1980, Mark Moreen se convirtió en el primer policía en Los Ángeles en tener un compañero de 4 patas; “al principio solo eran dos uniformados con compañeros caninos, después el número subió a cuatro; el valor es que entrenas a un animal para que haga un trabajo, un trabajo que quieren hacer, ellos viven para trabajar, y cuando vas al campo localizan gente que de otro modo hubiese sido imposible. Es más seguro para los oficiales y sabemos que hemos logrado menos uso de fuerza con su apoyo y también para los sospechosos es más seguro. Como mi perro fue el primero en la corporación lo llamamos Blue”, me comentó.

Se estima que hay unos 50 mil perros policía activos en Estados Unidos; el Departamento de Seguridad Interna es el que adquiere el 80 por ciento de estos caninos que se pueden ver regularmente en aeropuertos, puertos y otros en asignaciones especiales. La mayoría de los perros policía en Estados Unidos son de la raza German Shepard y provienen de Europa, de ahí que muchos de sus comandos se dan en otro idioma, generalmente neerlandés. Su entrenamiento puede tomar hasta un año y medio y empieza con la conexión con sus manejadores, quienes son responsables de sus compañeros, incluso después del retiro; ya que en la mayoría de las ocasiones estos perros pasan de ser policías a una mascota más en una familia.

El Departamento de Policía de Los Ángeles, el tercero más grande en el país, cuenta con 18 perros, 5 entrenados para la detección de armas, y dos que están siendo entrenados para rastrear fentanilo. A pesar de la importancia que tienen los K-9 muchos departamentos de policía necesitan del apoyo de una fundación externa para adquirir y costear la manutención de estos caninos, que no solo forman parte de una división especial, sino que, en algunos casos, hasta cuentan con su propia identificación con fotografía.

A pesar de su valiosa ayuda, no todos están de acuerdo con el uso de la unidad canina. En California hay una propuesta de ley que busca limitar su trabajo; la AB742 quiere prohibir que los perros policía sean usados en eventos masivos y detenciones debido a que en algunos casos los sospechosos son atacados y terminan con serias heridas en el hospital. Los defensores de la propuesta argumentan que los afroamericanos y latinos son los más afectados, de lo que llaman exceso de violencia por parte de los K-9.