¡Prepárate y protégete! Qué hacer y qué no ante el ataque de un perro en la calle

En nuestro día a día, es común encontrarnos con caninos en nuestras calles y parques. La gran mayoría de ellos son amigables y no representan ningún peligro para los transeúntes. Sin embargo, en ocasiones, podemos encontrarnos con una situación inesperada: el ataque de un perro agresivo. Ante esta situación, es fundamental conocer cómo actuar para minimizar los daños y proteger nuestra integridad física.

Los ataques de perros pueden causar daños graves, tanto físicos como psicológicos, a las personas involucradas. Las mordeduras pueden provocar heridas profundas, infecciones, fracturas e incluso la muerte en casos extremos. Además, el trauma emocional resultante puede generar miedo y ansiedad en las víctimas, afectando su calidad de vida.

Ante un ataque de perro, es importante recordar que cada situación es única y puede variar según el tamaño, raza y temperamento del animal. Sin embargo, existen pautas generales que pueden ayudarnos a protegernos. A continuación, te presentamos una guía de qué hacer y qué no hacer en caso de un ataque canino.

1. Mantén la calma: Aunque sea difícil, intenta mantener la calma y no mostrar signos de miedo o agresión. Los perros pueden detectar el miedo y esto puede aumentar su agresividad.

2. No corras: Evita correr, ya que esto puede activar el instinto de persecución del perro. Camina lentamente hacia atrás, manteniendo la mirada baja y evitando el contacto visual directo.

3. Protege tus extremidades: Si el perro se acerca demasiado, protege tus extremidades.Intenta mantener una postura defensiva, evitando movimientos bruscos.

4. Utiliza objetos como barrera: Si tienes a mano algún objeto, como una mochila o una chaqueta, úsalo como barrera entre tú y el perro. Esto puede ayudar a desviar su atención y darte tiempo para escapar.

5. Busca ayuda: Si es posible, busca ayuda de otras personas cercanas. Grita pidiendo ayuda y llama a la policía o a los servicios de emergencia.

1. No grites ni hagas movimientos bruscos: Estos gestos pueden aumentar la agresividad del perro y empeorar la situación. Intenta mantener la calma y evita cualquier acción que pueda provocar una respuesta violenta.

2. No intentes golpear al perro: Aunque sea tentador, golpear al perro puede empeorar la situación y provocar una respuesta aún más agresiva. Recuerda que el objetivo es protegerte, no dañar al animal.

3. No te quedes inmóvil: Permanecer inmóvil frente a un perro agresivo puede hacer que se sienta más confiado y decida atacar. Intenta moverte lentamente hacia atrás, manteniendo siempre la distancia.

4. No intentes mirarlo directamente a los ojos: El contacto visual directo puede ser interpretado como un desafío por parte del perro. Evita mirarlo fijamente y mantén la mirada baja.

5. No te agaches ni te acurruques: Estas posturas pueden ser interpretadas como signos de sumisión por parte del perro, lo que podría aumentar su agresividad. Mantén una postura erguida y defensiva.

Recuerda que la prevención es clave para evitar este tipo de situaciones. Si ves a un perro en la calle que muestra signos de agresividad, como gruñidos o posturas amenazantes, mantente alejado y avisa a las autoridades competentes.

Saber cómo actuar ante un ataque de perro puede marcar la diferencia entre minimizar los daños o sufrir consecuencias graves. Mantén la calma, protege tus extremidades, busca ayuda y evita acciones que puedan empeorar la situación. Siempre es importante recordar que los perros agresivos no son la norma, pero estar preparado para cualquier eventualidad puede ayudarnos a mantenernos seguros y protegidos en nuestras calles y parques.