Twitter: una red social que muchos creen mal administrada pero con un enorme potencial.
Los primeros 10 días de Elon Musk como dueño de Twitter han sido un caos. ¿Falta de experiencia en la gestión de una empresa de redes sociales?
Su primer tuit como dueño fue: “El pájaro está libre”.
Habló mucho de libertad de expresión previo a la compra de esta empresa. Tanto, que prometió que Donald Trump volvería a la plataforma, después de que fue expulsado por sus comentarios de odio e incitar a la violencia.
Pero el paquete inicial de cambios anunciados por Musk parecen incongruentes. Por ejemplo, ya no será él quien decida si Donald Trump vuelve o no, ahora se establecerá un consejo lleno de voces con diversas opiniones para decidir sobre controversias de moderación y suspensiones permanentes.
¿Facebook eres tú?
Es una política muy parecida a la que usa la competencia: Facebook. Que tiene una junta de supervisión para estos temas. ¿Será que Donald no va para el baile?
Otra polémica en estos primeros días del nuevo Twitter es en el sistema de verificación.
Resulta que la plataforma cobrará 8 dólares mensuales a los usuarios que deseen tener una cuenta verificada con la palomita azul.
Ricos, queriendo más dinero. Y es que allí podría estar la mina de oro de Elon Musk, porque no creo que haya comprado esta empresa sin pensar en cómo hará dinero con ella.
Cualquiera podría pagar para ser verificado y no solo recibiría una marca azul, sino que también tendría prioridad en las respuestas, menciones y búsquedas. Es decir: el prestigio cuesta.
Ahora bien, la gran promesa: eliminar cuentas falsas.
¿Cómo podría Twitter eliminar la desinformación y el discurso de odio en su plataforma si más de la mitad del personal fue despedido?
¿Ya se habrá dado cuenta Elon que necesita recurso humano? Solo llevamos 10 días y ha sido difícil seguir la nueva dirección de Twitter.
