La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) está de manteles largos, ya que este martes 27 de abril celebra 100 años de la creación de su escudo y de su lema, símbolos de libertad, identidad, autonomía, orgullo, sentido de pertenencia y arraigo.
La huella del escudo y del lema de la UNAM en cada título, en exámenes, batas, atavíos, edificios, en libros, imágenes, en la proa de sus barcos, en lo microscópico y en el espacio es innegable.
Un águila en el escudo de la UNAM
Para Sabino Ignacio Gaínza Kawano, académico de la Facultad de Artes y Diseño, el de la Universidad Nacional no es un logotipo sino un escudo con antecedentes europeos y prehispánicos, por el ave bicéfala y la forma.
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“La expresión visual del águila y el cóndor, así como de las alas y las patas, es prehispánica. La banda superior y probablemente el estilo del escudo, se vio influenciado por el Método de dibujo popular mexicano de Adolfo Best Maugard”, indicó el experto en una entrevista.
El escudo que actualmente se presenta de manera oficial, refiere, es un híbrido de dos versiones gráficas que ya se habían utilizado. “Una es un escudo con relleno negro de las alas, patas, plumas y cabezas del cóndor y del águila; y el otro es con las plumas, alas, patas y cabezas del cóndor y águila en outline (contorno)”.
Cuál es el origen de “Por mi raza hablará el espíritu”
Se trata de una frase acuñada por el entonces rector de la UNAM José Vasconcelos Calderón, de ocho consonantes y todas las vocales en el corazón de un escudo sincrético del águila mexicana y el cóndor andino.
Francisco Vizcaíno Guerra, especialista del Instituto de Investigaciones Sociales (IIS), destacó la importancia del concepto raza y la idea de la “raza cósmica” en el lema de esta casa de estudios:
“No hay duda de que Vasconcelos concibe la historia de occidente entre el mundo hispánico y el mundo anglosajón, porque no hay que olvidar el contexto histórico en que se crea nuestro lema; hablamos de los años 20, cuando en Europa, y en buena medida en Norteamérica, existía la idea de una superioridad racial, la de los blancos o arios, particularmente.”
Vasconcelos Calderón se opone a esa visión por medio de “la raza cósmica”, la cual reúne las cuatro principales: afros, blancos, asiáticos y amerindios, apunta Vizcaíno Guerra.
“Entonces la raza cósmica no es otra que nosotros los mestizos que, a diferencia de la supuesta raza pura, es una mezcla que por su diversidad constituye la fuente de la fortaleza.”
De ahí que, según el investigador del IIS, también el escudo de la UNAM alude a la relevancia de la unidad iberoamericana para defender su especificidad cultural, su autonomía política, jurídica y territorial frente al mundo anglosajón.
