Jimena y Azul, tienen una relación madre e hija extremadamente cercana. Debido a que Jimena tuvo a Azul cuando era muy joven, la diferencia de edades no es tan notoria y se llevan como mejores amigas, aunque esto haya modificado el rol de Jimena como figura de autoridad y mamá. Cuando Azul le presenta a su novio, Antonio, un joven que es mayor que Azul y tiene una agenda propia. Jimena trata de reaccionar lo mejor posible para que su hija siga abriéndose con ella. Todo se complica cuando Antonio empieza a demostrar interés por Jimena, quien, a pesar de la culpa ,se siente muy halagada y atraída por el joven. Esto termina convirtiéndose en una amorío que pondrá en riesgo la relación entre Jimena y su hija.