Las autoridades sanitarias una vez más se encuentran en alerta, tras el surgimiento del metapneumovirus humano que ha puesto en jaque a China, país que tiene saturados sus hospitales a causa de esta enfermedad.
Recordemos que algo similar pasó en el año 2019, cuando surgió el COVID-19, enfermedad que nació en Wuhan, China y que confinó a todo el mundo al hacinamiento, además de que cobró millones de vidas.
La especialista nos explica el aumento de casos de influenza y covid.
A mediados de diciembre de 2024, el Centro Chino de Control y Prevención de Enfermedades alertó sobre un aumento de las infecciones generales por enfermedades respiratorias agudas, como el rinovirus y el metapneumovirus humano.
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Justamente, el metapneumovirus humano ha mostrado una incidencia superior en las personas menores de 14 años, principalmente en las que habitan en las provincias del norte del país asiático.
¿Qué es el metapneumovirus humano?
El metapneumovirus humano, no es un virus nuevo ni de origen desconocido. Ya que la primera vez que fue detectado fue en 2001 en Países Bajos. En aquel entonces, los resultados arrojaron que la enfermedad existía entre nosotros desde hacía al menos 60 años.
Este virus RNA monocatenario negativo pertenece a la familia Paramyxoviridae (paramixovirus), la misma que el sarampión o las paperas. Está muy relacionado con el metapneumovirus aviar, por lo que se cree que saltó de las aves a los humanos.
El metapneumovirus puede provocar neumonía en niños menores, personas adultas y personas inmunodeprimidas que requieran hospitalización, oxígeno y líquidos intravenosos.
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¿Cómo se contagia el metapneumovirus?
Se transmite por contacto con secreciones respiratorias, estornudos, tos; sin embargo, también con el contacto cercano con personas infectadas.
¿Cuáles son los síntomas?
Los síntomas del metapneumovirus son similares a los del virus respiratorio sincitial, pues incluyen:
- Congestión nasal.
- Fiebre.
- Tos.
- Sibilancias.
- En casos graves bronquiolitis.
- Neumonía.
- Síndrome de dificultad respiratoria aguda.
- En lactantes menores de 6 meses puede manifestarse con apnea.
- En adultos sanos como un resfriado común.
