Argelia vive con un profundo rencor al no ser correspondida por el hombre al que amaba. Así que pasa su vida haciéndole la vida imposible a su sobrina, Mariana. Antonio, el amor imposible de Argelia, trabaja a lado de Mariana, una reconocida arquitecta, convirtiéndose en un apoyo para ella, ya que se siente culpable por el accidente que puso a su padre en una silla de ruedas.