San Ivo de Kermantin es sin duda un Santo muy famoso entre aquellos profesionistas que se dedican a estudiar las leyes que nos rigen como sociedad y que ponen manos a la obra para hacerlas valer. El 19 de mayo lo tienen muy presente, pues es el día que se celebra a este sagrado ser, esto gracias a la fecha en que murió.
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¿Quién fue San Ivo?
Nacido en Bretaña, en el año de 1253, estudió en la Soborna y en la Universidad de Orleans. San Ivo se convirtió en un prestigioso abogado e incluso obtuvo un doctorado. San Ivo es uno de los primeros autores de los primeros códigos éticos de la profesión, algunos de cuyas normas figuran en el Código Deontológico del Consejo de los Colegios de Abogados de la Comunidad Europea.
Se dice que en sus tiempo de estudiante escuchó leer aquella frase de Jesús que decía: “Ciertos malos espíritus no se alejan sino con la oración y la mortificación” (MC. 9,29), hecho que lo hizo dedicarse a dedicar un buen tiempo cada día a la oración y moderarse al comer y en su vestir, todo esto para ahorrar y darlo a la gente más necesitada; por ello fue conocido como “El abogado de los pobres”.
Fue nombrado juez del tribunal y en el ejército de su cargo se dedicó a proteger a los huérfanos, así como defender a los más pobres y administrar la justicia con imparcialidad y bondad. No contento con ayudar a los que vivían en su región, se trasladaba a otras provincias a defender a los que no tenían los medios para poder pagar un abogado. Además, llegaba a pagar los gastos de los pobres que tenían que pagar por sus derechos.
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Oración a San Ivo
San Ivo, que mientras viviste entre nosotros fuiste el abogado de los pobres, el defensor de las viudas y de los huérfanos, la Providencia de todos los necesitados. ¡Escucha hoy nuestra oración!
Alcánzanos amar la justicia como tu la amaste, haz que sepamos defender nuestros derechos sin causar perjuicio a los demás, buscando ante todo la reconciliación y la paz. Suscita defensores que aboguen la causa del oprimido para que la justicia se realice en el amor. Danos un corazón de pobre, capaz de resistir a la atracción de las riquezas, capaz de compadecerse de la miseria de los otros y de compartir.
Tú, el modelo de sacerdotes, que recorrías tu país conmoviendo a las muchedumbres por el fuego de tu palabra y el resplandor de tu vida, ¡obtén para nuestra patria los sacerdotes que necesita!
San Ivo, ¡ruega por nosotros! Ruega por aquellos que nosotros queremos y ruega por aquellos que nos cuesta querer.
Amén
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