Felipe sufre porque el dinero no le alcanza y, aunque su esposa Paulina trata de consolarlo, él no ve la manera de salir adelante. Incluso, Paulina trata de convencerlo para ir a la Basílica de Guadalupe para pedirle a la virgen, pero él se niega. Cuando Felipe y Paulina pasaban por uno de sus peores momentos, su hijo comenzó con problemas graves de salud y podría dejar de caminar para siempre. La devoción de Paulina por la Virgen de Guadalupe será fundamental para sacar adelante a su familia.