“El Huesitos” Orozco regresa a La Casa del Boxeo para demostrar que tiene fuego en sus puños

Cada vez es más frecuente leer artículos sobre el buen momento que atraviesa el boxeo mexicano. Hace un par de años alcanzamos el doble dígito en campeones del mundo simultáneos y hoy podemos presumir 164 monarcas desde Alberto “Baby” Arizmendi hasta Julio César “Rey” Martínez.

Eso es gracias a la tradición boxística que emana de la cultura mexicana, con sabor a barrio y el deseo de salir adelante. Cada vez que un peleador mexicano se vuelve campeón del mundo, inspira a varios más a ponerse los guantes y subir al ring.

Los actuales monarcas vieron sus sueños reflejados en las victorias de los consagrados. “El Canelo”, Óscar Valdez, “Alacrán” Berchelt, “El Vaquero” Navarrete y “La Pulga” Soto admiraban a Julio César Chávez, quien a su vez quería ser como Rubén “El Púas” Olivares y así la cadena de respeto y admiración sigue sumando eslabones.

Es el caso de Jorge Luis “Huesitos” Orozco un boxeador joven que ya representa dignamente la sangre nueva del boxeo mexicano, y más que promesa ya es una realidad. El 13 de julio del 2019 Orozco expuso su racha invicta ante un rival que también presumía un cero en la casilla de las derrotas.

Ambos peleadores de Jalisco, dividieron al público en el Domo del Parque Solidaridad de Tonalá, en una de las mejores peleas del año, un espectáculo que superó por mucho las expectativas porque antes de ese día pocos habían escuchado del “Huesos” Orozco o del “Callado” Villa, pero al final de la pelea los nombres de ambos retumbaron más allá de las paredes del inmueble y se corrió la voz de la extraordinaria pelea que brindaron.

El duelo fue muy parejo, cerrado en cada uno de los episodios, para muchos especialistas el empate hubiera sido lo más justo, pero en las tarjetas salió victorioso “El Callado” Villa. Decepcionado y con lágrimas en los ojos “Huesitos” Orozco acató la decisión de los jueces y solicitó la revancha, la cual fue concedida. Pero antes de ajustar cuentas con su paisano, Orozco viajó a Concordia, en Argentina, para intentar desplomar a Mauro “El Avión” Gauto. Un peleador de buenos movimientos, rápido, certero y de estilo agresivo. Un rival complicadísimo, un invicto que estaba respaldado por el público del Club Ferrocarril allá en Entre Ríos.

El “Huesitos” se entregó y lució pero desafortunadamente voló un poco más bajo que “El avión” Gauto. Mauro ganó la pelea a diez rounds por decisión unánime y Orozco regresó a Guadalajara con la segunda derrota, además consecutiva, en su récord.

En ese valle anímico se le presentó la oportunidad de la revancha contra Luis Fernando “Callado” Villa, el peor momento quizá para responder a la invitación. Pero “El Huesitos” aceptó decidido a cobrarse en la revancha y dejarle claro al público que lo sucedido en el primer capítulo había sido un error en las tarjetas.

El 21 de diciembre del 2019 se programó la revancha en el Deportivo Morelos de la CDMX y Orozco estaba enfocado en terminar la pelea con sus puños para no dejar la victoria en manos de terceros. La pelea se fue larga, hasta el décimo y último episodio, cuando parecía que el segundo capítulo lo decidirían los jueces, “El Huesitos” sacó un zurdazo violentísimo que impactó a Luis Fernando en el rostro y lo mandó de espaldas a la lona.

El golpe fue tremendo y otorgó la victoria por nocaut para Orozco quien recuperó el camino de la confianza de manera contundente. Tal vez la racha invicta no regrese, pero la herida en el orgullo quedó zurcida.

Si no has visto boxear a Jorge Luis “El Huesitos” Orozco te invito a que disfrutes de su estilo y disfrutes de un talentoso mexicano en ascenso este sábado a las 11 de la noche por Azteca 7, La Casa del Boxeo.