Es inevitable para el aficionado de Cruz Azul saber que la Gran Final del Torneo Guardianes 2021 se juega ante Santos Laguna, y no recordar aquel duelo por el título del Torneo de Clausura 2008, en donde los de Torreón terminaron con el trofeo en sus manos.
La Máquina de Cruz Azul, entonces dirigida por Sergio Markarián, tuvo una muy buena liguilla, e incluso comenzó ganando el choque de ida con gol de Nicolás Vigneri. Pero esa noche en la cancha del Estadio Azul, los Laguneros remontaron y se fueron a casa con la ventaja, suficiente para coronarse tras un empate a un gol en la vuelta.
Esa derrota caló hondo en el seno celeste. Su afición seguramente la recuerda como uno de los tragos más amargos en la historia del club, pero dentro del equipo solo hay un elemento que buscará una revancha personal 13 años después.
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Julio César ‘Cata’ Domínguez, el emblemático canterano cementero, es el único futbolista en ambos equipos que jugó esa final y que tiene la posibilidad de revancha. Increíblemente, el zaguero, sin ser un jugador de reflectores, se ha adueñado de un puesto en la defensa que hasta el día de hoy nadie le ha podido arrebatar.
El ‘Cata’ del pasado, el ‘Cata’ de hoy
El ‘Cata’ era un juvenil en 2008, pero ya presumía toda la confianza de los técnicos que pasaban por el banquillo. Sus compañeros eran Yosgart Gutiérrez, Gerardo Torrado, Jaime Lozano, Joaquín Beltrán, César Villaluz, Gerardo Lugo, y varios más. Algunos ya retirados, otros en la recta final de su carrera.
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Pero el ‘Cata’, a pesar de ser ya un veterano de 33 años, es un elemento con todo el recorrido, experiencia, y uno de los más queridos por la afición de Cruz Azul. Su nivel sigue vigente para la máxima competencia, y esta semana buscará, después de tantas finales que ha perdido (aquella del 2008 su primera), darle a la afición la alegría por la que tanto ha sufrido y esperado.
