Entrenadores foráneros han llegado al balompié mexicano, con la intención de imprimir en distintas escuadras su estilo, filosofía y evidentemente ganar títulos, sin embargo, en ese profundo deseo han fracasado e inclusive muchos han quedado en el olvido por las distintas aficiones.
El ex técnico de Cruz Azul, Paco Jémez, llegó para el Clausura 2017 y aunque logró clasificar con el conjunto celeste a una Liguilla luego de tres años de ausencia, la sequía de título opacó su etapa por lo que rescindió su contrato en menos de un año para volver a España.
En los últimos 20 años son algunos de los nombres de los no nacidos en México que tuvieron una etapa gris como entrenadores, tal como sucedió con Jémez, otro caso es el de Xabier Azcargorta, que fungía como el precursor de las escuelas de Fuerzas Básicas del Real Madrid en el continente americano y fue elegido en 2005 para dirigir a Chivas, pero no logró destacar y solo obtuvo dos victorias al frente del equipo Rojiblanco.
Antes de posicionarse en la Selección Mexicana, Juan Carlos Osorio tuvo un paso fugaz por el Club Puebla como su entrenador en el Clausura 2012, con un balance negativo de 11 partidos disputados, dos victorias, dos empates y siete derrotas.
Martín Palermo gestó una carrera histórica en Argentina, Boca Juniors más específicamente, sin embargo en su paso como entrenador en Pachuca, su nombre no será recordado de gran manera, debido a que se quedó en el camino por la obtención del título y el buen juego del equipo, acortando su estadía a poco menos del año.
Actualmente, en este Clausura 2020 son diez los extranjeros que están a cargo de un equipo en el futbol mexicano, llevándose la mayoría de plazas en los banquillos de entrenador.
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