La final MLS 2025 promete romper récords y convertirse en uno de los eventos más esperados del fútbol en Estados Unidos, no solo por el título en juego, sino por un duelo que revive memorias mundialistas: Lionel Messi contra Thomas Müller. Dos gigantes, dos campeones del mundo y dos referentes que cruzan caminos de nuevo, esta vez en la MLS Cup, en una batalla que enciende a los aficionados latinos.
Mientras Inter Miami, liderado por Messi, busca consagrarse tras una temporada brillante, los Vancouver Whitecaps llegan con el impulso competitivo de un Thomas Müller que ha sabido brillar en citas grandes. Este choque es más que una final: es un capítulo nuevo en la rivalidad Messi vs Müller, una de las más emblemáticas del fútbol moderno.
Messi vs Müller: un duelo mundialista que renace en la MLS
El peso histórico de este enfrentamiento es innegable. Messi y Müller se midieron en la élite del fútbol global: Mundial 2010, Mundial 2014 y duelos de Champions. Y aunque Müller domina el historial, la MLS ofrece un escenario totalmente distinto, donde el argentino ha encontrado un ecosistema ideal para seguir brillando.
Messi llega a esta final con números extraordinarios: goleador de la temporada, favorito al MVP por segundo año consecutivo y motor absoluto del proyecto de Miami. Su objetivo desde el día uno en 2023 fue claro: ganar la MLS Cup, completar el ciclo y dejar una huella imborrable en el fútbol de los Estados Unidos.
Por el otro lado, Müller, que arribó a Vancouver apenas hace unos meses, ha sido el alma competitiva de un equipo que sorprendió a toda la liga. Su liderazgo, visión y experiencia en momentos decisivos lo colocan como el gran contrapunto del astro argentino.
Inter Miami vs Vancouver: más que dos estrellas, una final histórica
Aunque el choque mediático es Messi vs Müller, la realidad es que ambos equipos llegan en un nivel altísimo. Inter Miami arrasó con New York City FC en la final del Este, con Messi liderando un ataque que luce afiladísimo. Javier Mascherano sabe que su equipo no puede depender solo del argentino, y así lo dijo: “Aunque sea el mejor, no puede ganar todos los partidos solo”.
Vancouver, por su parte, luce sólido, equilibrado y con un Müller que encajó perfecto en el sistema. El alemán lo dejó claro: no es un duelo personal, es una disputa entre dos grandes conjuntos por el honor máximo de la MLS.
La final llega en una semana que ya es histórica para el fútbol norteamericano: sorteos mundialistas, premios internacionales y una MLS que sigue creciendo a pasos de gigante.
