En la NFL, la consistencia suele ser un lujo. Entre lesiones, calendarios brutales y cambios constantes, mantener un estándar año tras año resulta casi imposible. Sin embargo, en Pittsburgh existe una idea que se repite como tradición: competir siempre, incluso cuando el contexto sugiere lo contrario.
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La increíble marca de Mike Tomlin
Hoy la consistencia tiene nombre y apellido y ese es el de Mike Tomlin. Con el récord actual de 9-6, los Steelers aseguran que terminarán su temporada número 19 bajo su dirección con una marca de al menos .500, una muestra más del piso competitivo que Tomlin ha sostenido desde su llegada. Además, la franquicia acumula 22 temporadas consecutivas con récord de .500 o mejor, una cifra récord en la NFL, y Tomlin ha sido responsable de 19 de esas 22 campañas.
El presente inmediato de Pittsburgh también explica por qué el discurso cambia de “sobrevivir” a “pelear”. Los Steelers llegan con tres victorias consecutivas, una racha que inició con el triunfo 27-22 sobre Ravens, continuó con el 28-15 ante Miami y se consolidó con el 29-24 frente a Lions. Ese tramo no solo mejoró el récord sino reforzó la sensación de equipo que sabe ganar partidos cerrados, incluso cuando la presión aprieta.
Otro dato que pesa en el contexto histórico es que Pittsburgh no registra una temporada perdedora desde 2003, cuando terminó 6-10. Desde entonces, el club se mantuvo en la zona de competitividad constante, con cambios de jugadores, de épocas y de estilos, pero con el mismo patrón de resultados generales.
En la carrera por la división, los Steelers siguen como favoritos para el título de la AFC Norte, y el cierre de la temporada regular mantiene el nivel de tensión: vienen partidos contra Browns y, después, un choque final ante Ravens, con implicaciones directas.
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Mike Tomlin reemplazó a Bill Cowher como coach de los Steelers
La comparación inevitable en Pittsburgh siempre mira al pasado reciente. Antes de Tomlin, el rostro del banquillo fue Bill Cowher, contratado en 1992 como el entrenador número 15 en la historia de la franquicia. Cowher dejó un récord de 161-99-1, llevó a Pittsburgh al título del Super Bowl XL y renunció tras la temporada 2006, un año después del campeonato. Esa línea histórica ayuda a dimensionar lo de Tomlin: no se trata solo de longevidad, sino de sostener un estándar de competencia que, en la NFL, casi nadie logra mantener tanto tiempo.
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