Jared Goff jugó, pero lo hizo solo por emergencia tras una lesión tempranera del quarterback John Wolford. Aún así, los Rams de Los Ángeles, con su pasador titular sin estar al cien por ciento, dieron la primera gran sorpresa de la Ronda de Comodines de la NFL, venciendo a Seattle 30-20 a domicilio.
Si algo podía salvar a los Rams de este enfrentamiento ante una gran ofensiva, era precisamente su defensa, y no decepcionó. Aaron Donald, Jordan Fuller y compañía, sofocaron a los Seattle Seahawks en todo momento, y obligaron a Russell Wilson a cometer fallas muy poco comunes en él.
Además, la misma defensiva de la franquicia angelina anotó un touchdown vital, interceptando a Wilson y corriendo hasta las diagonales, con una gran jugada de Darious Williams.
Goff lanzó un pase de anotación, a pesar de que no se notó del todo recuperado de la cirugía a la que se sometió en el pulgar. Pero hizo lo suficiente para liderar a su equipo a un triunfo inesperado.
Russell Wilson nunca pudo desplegar su mejor nivel. Fue capturado una y otra vez, pues la defensa de Los Ángeles fue una auténtica pesadilla. En la recta final del encuentro, Seattle se acercó con uno de los dos touchdowns de la estelar dupla Wilson-Metclaf, pero fue muy tarde para aspirar a una remontada.
Más allá de esas dos anotaciones, el mismo Metcalf cayó en la desesperación desde los primeros minutos del encuentro, algo que evidenció en la banca, con gritos y gestos de frustración debido a la incapacidad de su equipo para darle más tiempo de lanzar al mariscal de campo. Metcalf ni siquiera superó las 100 yardas al final del duelo, una cifra que ya se había vuelto común en esta campaña para el receptor abierto de segundo año.
El quarterback Wilson fue interceptado en una ocasión, y solo completó 11 de sus 27 intentos de pase. Una vez más, los Seahawks, dirigidos por Pete Carroll, se quedaron cortos.
DIVISIONAL ROUND BOUND! pic.twitter.com/RR2VQKdKvg
— Los Angeles Rams (@RamsNFL) January 10, 2021
