Desde una perspectiva de la psicología, desarrollar pasión por el futbol desde la infancia está relacionado con la formación temprana de la identidad, el sentido de pertenencia y la estructuración emocional. Diversos estudios, como aquellos que explican por qué te puede dar vergüenza ir al gym , apuntan a que esta afición se integra a los esquemas mentales del menor, influyendo en su percepción del mundo, sus vínculos y su autoestima.
¿Cómo influye en la formación emocional la pasión por el futbol desde edades tempranas?
Según explicó el especialista Daniel Wann , la relación entre futbol e infancia está documentada en investigaciones académicas que abordan el papel del juego en el desarrollo emocional. Según la psicología, la afición por este deporte puede proporcionar un entorno estructurado donde el menor aprende a manejar la frustración, a desarrollar empatía y a construir resiliencia.
La exposición repetida a situaciones competitivas, como partidos escolares o ligas infantiles, activa el aprendizaje de reglas, autocontrol y cooperación. Además, la pertenencia a un club o admiración por un jugador puede convertirse en una fuente de motivación interna para alcanzar metas personales.

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¿Qué beneficios psicológicos se asocian a ser fanático del futbol desde niño?
Desde la perspectiva clínica, los psicólogos deportivos señalan que la afición al futbol en etapas formativas se asocia a mejoras en la gestión de emociones, autoestima y sociabilidad. El seguimiento continuo de un equipo también permite canalizar emociones intensas, como la euforia o la tristeza, en contextos seguros y compartidos.
Los expertos mencionan que los fanáticos infantiles, al identificarse con equipos o ídolos, comienzan a moldear valores como el esfuerzo, la lealtad y el trabajo en equipo. Esto puede traducirse en conductas prosociales fuera del ámbito deportivo. El contacto constante con la cultura futbolística también puede influir en la orientación profesional, como elegir carreras vinculadas al periodismo deportivo, la preparación física o la psicología del rendimiento.