La reacción emocional frente a la derrota de un equipo de futbol, según la psicología, puede activar mecanismos similares a los del estrés cotidiano. El impacto en quienes desarrollan una fuerte identificación con un club, como los hinchas de Monterrey , puede manifestarse tanto a nivel físico como mental. Las emociones negativas derivadas de un resultado adverso no solo generan tristeza, también pueden provocar alteraciones fisiológicas.
¿Cómo afecta una derrota en el futbol a la salud emocional, según la psicología?
Según un estudio publicado en Heart.org , la caída de un equipo de futbol puede derivar en una respuesta emocional intensa. El estrés por una derrota puede generar desánimo, ansiedad o sensación de vacío, efectos comparables al de una pérdida en otras áreas de la vida cotidiana. El especialista señala que algunos aficionados experimentan una baja en su autoestima tras una derrota, especialmente si se enfrentan a bromas, discusiones o conflictos derivados del resultado.
Este fenómeno ocurre con mayor frecuencia en ligas y torneos, donde la identificación con los colores de un club es intensa. Estudios neurocientíficos vinculan estos efectos a la actividad del circuito de recompensa cerebral. Cuando un equipo gana, el cerebro libera dopamina y endorfinas que generan placer. Al contrario, una derrota puede cortar ese flujo químico, activando regiones asociadas al enojo o la frustración, como la amígdala.

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¿Puede haber consecuencias físicas por una derrota en el futbol?
Además de lo emocional, el cuerpo también responde. Se explica que durante los partidos decisivos se incrementan la presión arterial y la frecuencia cardíaca. En ciertos casos, esto podría derivar en problemas cardiovasculares, especialmente en personas con antecedentes clínicos.
Algunas recomendaciones preventivas incluyen moverse durante el descanso, evitar alimentos con alto contenido en sodio y moderar el consumo de alcohol. En cuanto a lo emocional, compartir el momento con otras personas puede aliviar el malestar y ayudar a canalizar las emociones de forma más saludable.