Propinan aterrador nocaut a la leyenda Anderson Silva en su pelea de despedida en el UFC

Las Vegas, Nevada.- En lo que fue su última pelea en las Artes Marciales Mixtas, el legendario brasileño Anderson Silva sufrió una derrota por nocaut a manos de Uriah Hall en el UFC Apex de Las Vegas dentro del evento UFC Vegas 12.

Silva y Hall se subieron al octágono para protagonizar la pelea estelar, misma que se terminó en el cuarto episodio por TKO, cuando con un poderoso cruzado de derecha, el jamaiquino mandó a la lona a la ‘Araña’ para después continuar castigando con poderoso Ground & Pound hasta que el referí Herb Dean detuvo las acciones.

Esta derrota, deja al brasileño con récord de 34 victorias, 11 descalabros y una descalificación dentro de su gran carrera en la que participó en las más grandes promotoras de MMA del mundo como Pride, Cage Rage y el UFC.

Después de sorprender en Pride y otras empresas de MMA, Anderson Silva debutó en el UFC el 28 de junio de 2006 noqueando en solo 49 segundos a Chris Leben; su segunda pelea en significaría su salto definitivo al estrellato, pues al finalizar a Rich Franklin, ganaría el cinturón de peso mediano.

A partir de ese momento, forjó su leyenda dentro del peso mediano, defendiendo su cinturón en 10 ocasiones (la mayor cantidad de defensas en esa categoría del UFC) dejando en la lona a grandes contendientes como Dan Henderson, Demian Maia, Chael Sonnen o Vitor Belfort.

Previo a la pelea de esta noche, Urial Hall reveló que Anderson Silva fue una de sus grandes inspiraciones para dedicarse a las MMA.

“Es una de las peleas más grandes. Anderson Silva es una leyenda, por tanto, estoy sumamente emocionado de salir allí y pelear en contra de un tipo que admiré mientras crecía. Para mí, ya lo logré. Esa es la manera en que lo veo. Personalmente para mí, Anderson ha sido alguien a quien he idolatrado durante años. Entonces, para mí, esa es una pelea de trofeo. Para mí, es una pelea de campeonato. Personalmente, siento que lo logré.”

Así, el nacido en Sao Paulo, Brasil, se quita los guantes a los 45 años de edad para decirle adiós a un deporte en el que se convirtió en referente, ídolo y leyenda.