Por riesgo, 136 casas del cerro del Chiquihuite deben ser desalojadas

Ya suman 136 casas las que deben ser evacuadas en el cerro del Chiquihuite tras el riesgo de un nuevo derrumbe, informó Samuel Gutiérrez Macías, coordinador General de Protección Civil y Gestión Integral del Riesgo del Estado de México.

“Hemos hecho notificaciones a 136 casas alrededor de este desprendimiento, el día de ayer teníamos 126 viviendas notificadas, y obviamente exhortarlos a que nos ayuden a desalojar la zona para que los trabajos no generen riesgos”, expuso.

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Aunque desde el fin de semana, algunos residentes de la zona ya comenzaron a desalojar sus hogares, aún falta mucha gente por evacuar. Hasta el domingo, solo el 50 por ciento de las primeras 126 casas notificadas había salido de la zona.

Raciel Pérez Cruz, presidente municipal de Tlalnepantla, señaló que las familias restantes se niegan a evacuar por temor a la rapiña y que pierdan sus cosas, por lo que aseguró que elementos de la Sedena, la Guardia Nacional, policía estatal y la Comisaría General de Seguridad Pública del municipio permanecerán en vigilancia en la zona.

Protección Civil solicitó a los habitantes de la zona aledaña al cerro del Chiquihuite evitar el uso de pirotecnia ya que eso entorpece los trabajos de búsqueda y remoción de escombros.

En tanto, los cuerpos de rescate de los tres niveles de gobierno continúan con la búsqueda de tres personas reportadas como desaparecidas después del desgajamiento del cerro del Chiquihuite el pasado viernes; se trata de una mujer y sus dos hijos.

El gobierno municipal puso a disposición de los habitantes cuatro albergues para los desplazados en el municipio de Tlalnepantla, y uno más instalado por el gobierno de la Ciudad de México.

En los cinco refugios temporales se ofrece alimentos y bebidas, así como un lugar de descanso las 24 horas del día para las familias de las 136 casas que deben ser desalojadas por temor a un nuevo derrumbe en el cerro del Chiquihuite.

Afuera de los albergues también se encuentra una ambulancia del Servicio de urgencias del Estado de México, así como un módulo móvil del DIF municipal para atender a las personas que lo requieran.

Además de albergue, el espacio está habilitado como un centro de acopio, en el que se han recibido artículos de limpieza, pañales, toallas femeninas, cajas grandes y bolsas negras, con la intención de que la gente pueda guardar sus pertenencias.

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