En el marco de la conmemoración por la Revolución Mexicana, que se realiza cada 20 de noviembre, sobresale la figura de las Adelitas, unos personajes que tienen su propio corrido y además, son recordadas por su participación fundamental durante este movimiento social.
Su nombre se lo deben a Adela Velarde Pérez, una mujer que con solo 15 años, se incorporó a las filas de la lucha armada con la intención de apoyar a la Asociación Mexicana de la Cruz Blanca en tareas de enfermería, según la Secretaría de Cultura.
Adela nació en Ciudad Juárez, Chihuahua, en el año 1900. El miembro más conocido de su familia fue su abuelo Rafael Velarde, general juarista que luchó durante la Segunda intervención francesa en nuestro país.
La adolescente de 15 años le dio nombre a las Adelitas, mujeres soldaderas que participaron en la Revolución Mexicana con actividades que iban desde cargar armas y preparar alimentos, hasta luchar cuando el movimiento más lo necesitaba.
Adelitas, mujeres revolucionarias recordadas en un corrido
“La participación de Adela Velarde como enfermera atendiendo heridos en los campos de batalla grabó en el imaginario popular a las Adelitas de la Revolución Mexicana”, señaló el Instituto Nacional de Estudios Históricos de las Revoluciones de México (INEHRM).
Según la dependencia, las Adelitas fueron importantes para los soldados en su lecho de muerte, ya que escuchaban los últimos anhelos y deseos de los hombres que perdieron la vida durante el movimiento armado.
“El México de las siguientes décadas popularizó el apelativo de Adelitas para referirse a la presencia de las mujeres en la Revolución Mexicana”, puntualizó el INEHRM.
Pero Velarde también fue la inspiración del corrido revolucionario “La Adelita”, que con el paso de los años se ha convertido en un “canto de guerra, de amor y desolación” para referirse a las mujeres que atendieron a los heridos en el frente de batalla.
Antonio del Río Armenta fue el sargento que compuso esta canción y el hombre que se enamoró de Adela Velarde, quien se hubiera convertido en su esposo de no ser porque murió acribillado en el cumplimiento del deber, precisó el INEHRM.
La mujer que inspiró la figura de las Adelitas en la historia de México, murió en 1971 en Estados Unidos. Sus restos yacen en el cementerio de San Felipe en Del Río, Texas.
