Extorsiones y derecho de piso es el pan de cada día en la Ciudad de México para los comerciantes

La inseguridad en la Ciudad de México (CDMX) cada vez extiende más sus redes de las que casi nadie se salva. Ahora las extorsiones y el cobro de derecho de piso a los comercios es el pan de cada día y avanza sin control en todas las alcaldías.

“Pues aquí debería de hacer algo el gobierno, porque si efectivamente eso de que nos vengan a cobrar piso por tener un negocio del cual nos da para comer, pues sí, no se vale, ¿no?”, señala María del Jesús Jiménez, comerciante capitalina.

En algunas colonias como la Del Valle o Narvarte que se habían salvado de ese delito ahora reciben amenazas constantes. “El gobierno tendría que ponerle un hasta aquí a los delincuentes pero pero pues no hacen nada, los abrazan. Es de todos los días, en donde yo vivo es a los taxistas, a los moto taxis a los tenderos, a todo mundo le cobran derecho de piso y pues está muy mal eso, y cada día está peor”, dijo Lilia Flores, una comerciante de la capital.

Las extorsiones en la capital son de todo tipo y predominan las telefónicas. En los llamados tianguis o mercados sobre ruedas de las diversas alcaldías como en Tlalpan también se presenta este delito. Mismos por los cuales los comerciantes levantan reportes ante las autoridades; sin embargo, aseguran que no proceden.

Ángel Campos, comerciante capitalino de un tianguis, menciona que en la mayoría de comercios, hasta donde se sabe, están en la vía pública, tienen que pagar un derecho de piso: “Además de que pagas por venir a trabajar, tienes que pagar piso más allá".

“A nosotros también nos perjudica porque nos empiezan a subir los precios y pues ya no sales con tanta seguridad a las calles. Ya todos los mexicanos lo pedimos que ya se pare este tema de la corrupción y de la inseguridad que vivimos aquí en México”.

Los ciudadanos piden un freno definitivo a esta situación y exigen que haya seguridad para todos, asimismo, aseguran que de seguir las cosas así, nos convertiríamos en esclavos de los delincuentes, lo que nadie debería de permitir.

“En el último sexenio de plano a nadie le interesa la inseguridad, nada más están esperando que voten por uno y dejan la inseguridad a un lado, simplemente no les interesa”.