¿Cuál es el origen de la fiesta de la Santa Cruz el 3 de mayo?

La fiesta de la Santa Cruz, que se celebra cada 3 de mayo, es la más esperada por el gremio de la construcción en México: en las obras y construcciones, los albañiles organizan un gran festejo con los patrones, que incluye bebida, música y baile. Esta celebración tiene su origen en los primeros siglos del cristianismo.

Según la tradición, el emperador Constantino I acabó con la persecución de los cristianos en el Imperio Romano y se convirtió a la nueva religión que comenzaba a extenderse por el mundo. A su vez, su madre Flavia Julia Helena también abrazó el cristianismo y realizó una peregrinación a Tierra Santa en busca de reliquias.

En 326, Helena ordenó realizar demoliciones de edificios paganos y excavaciones en el Monte Calvario; después de varias jornadas de búsqueda, el 3 de mayo encontraron tres cruces, supuestamente correspondientes a Jesús y a los dos ladrones que fueron crucificados en Él.

Al no saber cuál cruz había sido la de el Salvador, Helena hizo que una mujer a punto de morir de una grave enfermedad, tocara las tres cruces. Según la leyenda, la mujer se curó completamente al contacto de la tercera, y así determinaron a quién pertenecía. Al presenciar el milagro, Macario I, obispo de Jerusalén y decenas de files pasearon la Santa Cruz por la ciudad santa.

No fue el único hallazgo que se le atribuye a Helena: la tradición indica que la emperatriz regresó a Europa con los clavos, el “titulos crucis” (letrero que colocaron en la cruz de Jesús donde se describía el motivo de su condena) un trozo de su túnica y otras reliquias. Santa Helena también localizó el Santo Sepulcro.

La festividad por el hallazgo de la Santa Cruz se extendió por le mundo cristiano arraigándose en España y posteriormente en México y Latinoamérica.

En nuestro país, las celebraciones cristianas como la Navidad y el Día de Muertos se mezclaron con las fiestas indígenas y la de la Santa Cruz no fue la excepción, al coincidir con el inicio de las primeras lluvias, para las comunidades indígenas tuvo un significado relacionado con la fertilidad y las cosechas.

Con el paso del tiempo, campesinos que emigraron a las ciudades contratados como albañiles, llevaron el festejo a las obras, al grado de que el Día de la Santa Cruz también se le llegó a conocer como “día de los albañiles”.