Un estudio de la Universidad de Cambridge demostró que utilizar los cubrebocas FFP3, es decir, con filtro facial 3, ofrece una efectividad del 100% contra el Covid-19 al personal médico de primera línea que atiende a pacientes contagiados con el virus.
Los hallazgos fueron reportados por la Fundación NHS de la Universidad de Cambridge y los Hospitales Universitarios de Cambridge (CUH), los cuales demostraron que utilizar cubrebocas FFP3 redujo los contagios de Covid-19.
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El estudio especifica que ante el mayor riesgo de padecer Covid-19 por parte del personal que atiende de primera línea a pacientes con este virus, es mejor cambiar el tipo de cubrebocas que utilizan.
Las autoridades del Reino Unido habían recomendado utilizar los tipo IIR (FRSM); sin embargo, con este descubrimiento, las autoridades del NHS recomendaron los cubrebocas FFP3 por su nivel de efectividad.
“Sin embargo, de manera crucial, el modelo mostró que la introducción de los cubrebocas FFP3 proporcionó hasta un 100% de protección contra la infección directa por Covid-19 en la sala”, mencionó la Universidad de Cambridge.
Los cubrebocas FRSM son conocidos en México como quirúrgicos, tricapa termosellado o plisado, por los pliegues que forman al centro. Estos cuentan con un ajustador en la parte de la nariz que evita la entrada y salida de partículas.
Por su parte, el cubrebocas FFP3 fue recomendado por su alta efectividad al impedir la entrada de aerosoles, específicamente en procesos médicos, como al insertar un tubo de respiración en la tráquea del paciente, de acuerdo con el texto de la universidad del Reino Unido.
Cubrebocas FFP3 reducen contagios de Covid-19 en hospital
Los investigadores descubrieron que el uso de cubrebocas FFP3 redujo el número de contagios entre el personal médico, a pesar de la alta probabilidad de contraer el virus debido a que en la sala había pacientes infectados con Covid-19.
“Basándonos en los datos recopilados durante la segunda ola de la pandemia de SARS-CoV-2 en el Reino Unido, desarrollamos un modelo matemático para analizar los riesgos que enfrenta el personal que trata con pacientes con Covid-19 en el día a día.
“Esto nos mostró el enorme efecto que podría tener el uso de un mejor equipo de protección personal para reducir el riesgo para los trabajadores de la salud”, explicó el Dr. Mark Ferris, del Servicio de Salud Ocupacional de la Universidad de Cambridge.
Hospital-acquired SARS-CoV-2 infections among staff on #COVID19 wards fell dramatically when @CUH_NHS upgraded their PPE: https://t.co/OB0WHb0t9F@wellcometrust @ACTcharity @UKRI_News @CambridgeBRC
— Cambridge University (@Cambridge_Uni) June 29, 2021
Además, uno de los especialistas resaltó que antes de cambiar el tipo de mascarilla, los contagios de Covid-19 eran por la exposición de trabajadores a pacientes enfermos.
“Una vez que se introdujeron los cubrebocas FFP3, el número de casos atribuidos a la exposición en las salas COVID-19 se redujo drásticamente; de hecho, nuestro modelo sugiere que los respiradores FFP3 pueden haber reducido a cero la infección en las salas”, mencionó el Dr. Chris Illingworth, uno de los autores de la investigación.
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