¡No son lo mismo! Estas son las diferencias entre la Guardia Nacional y el Ejército

La Guardia Nacional ha estado en el centro de la discusión desde su creación, primero con la desaparición de la Policía Federal que marcó el inicio de esta nueva corporación y ahora con su pase a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), dependencia encargada del Ejército, institución con la que se suele confundir a la GN. Aquí te compartimos cuáles son sus diferencias.

Muchos creerían que, por compartir algunas estrategias de seguridad, la GN y el Ejército cumplen misiones similares, pero la realidad es que la primera de ellas no depende financiera, operativa y administrativamente de la Sedena. De hecho, su creación fue anunciada como un cuerpo de seguridad de carácter civil.

Lo anterior generó una serie de confusiones porque en sus inicios la Guardia Nacional se nutrió de miles de agentes de las Fuerzas Armadas. Esta situación propició que se considerara como un “mini Ejército” que estaría en las calles y no en los cuarteles, bajo la dirección de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana.

La principal diferencia es que el Ejército se encarga de la seguridad nacional, haciendo frente a todas las amenazas que surjan en contra del Estado (México). Estas pueden incluir insurrecciones, ataques terroristas, entre otras situaciones que pongan en riesgo a la población.

De acuerdo con la Sedena, las misiones del Ejército están enfocadas principalmente en estas acciones:

• Defender la integridad, la independencia y la soberanía de la nación.
• Garantizar la seguridad interior.
• .Auxiliar a la población civil en casos de necesidades públicas.
• Realizar acciones cívicas y obras sociales que tiendan al progreso del país.
• En caso de desastre prestar ayuda para el mantenimiento del orden, auxilio de las personas y sus bienes y la reconstrucción de las zonas afectadas.

Por su parte, la Guardia Nacional, fue conferida para apoyar en tareas de seguridad a los estados y municipios. En su página de Internet la corporación asegura que no está facultada para realizar operativos especiales porque centra sus obligaciones en el respeto a los derechos humanos y un uso regulado y cuidadoso de la fuerza.

Sus principales objetivos son:

• Salvaguardar la vida, integridad, seguridad, bienes y derechos de las personas, así como preservar las libertades.
• Contribuir a la generación y preservación del orden público y la paz social.
• Salvaguardar los bienes y recursos de la Nación.
• Llevar a cabo acciones de colaboración y coordinación con entidades federativas y municipios.

Otra diferencia central es que el Ejército siempre tendrá como mando al presidente en turno, mientras que la GN cuenta con un mando civil.

El Ejército mexicano surgió el 19 de febrero de 1913 y en sus más de 108 años se ha consolidado como una de las principales instituciones en materia de seguridad. Por esta razón, los recursos, instalaciones, armamento y personal supera en casi el doble a la Guardia Nacional, creada apenas en 2019.

Prueba de ello es que el Ejército y Fuerza Aérea Mexicana cuentan con más de 165 mil soldados, mientras que la Guardia Nacional sólo tiene 128 mil 233 elementos. Además, la Sedena cuenta con 48 regiones militares y la GN apenas está construyendo la gran mayoría de sus instalaciones, con terrenos donados en su mayoría por estados y municipios.

Otro muestra del poderío del Ejército es que la plataforma Global Firepower, sitio especializado en analizar la capacidad militar de los países, ubica a esta rama terrestre de las Fuerzas Armadas como la número 31 a nivel mundial.

La antigüedad de la Sedena y los distintos rangos dentro del Ejército permiten contar con un sueldo ligeramente mejor al de los guardias nacionales.

Para el nivel más bajo, que es el de soldado, la GN ofrece un sueldo mensual de 11 mil pesos. Mientras que en un militar puede ganar 12 mil 808 pesos, según datos difundidos en solicitudes de información.

En ambas corporaciones se promete al ingresar un sueldo seguro, servicio médico integral, fondo de ahorro, becas para los hijos, seguro de vida, fondo de vivienda, entre otras prestaciones de ley.