El reciente escándalo que involucra al senador Adán Augusto López se entrelaza de manera directa con la polémica alrededor de Andy López Beltrán, expuesto por su evidente opulencia durante un evento en Tokio.
Ambos personajes están vinculados a través de dos contratistas fuertemente favorecidos por el régimen morenista, quienes han obtenido millonarios contratos por adjudicaciones directas. Esto evidencia una red de negocios y privilegios dentro de las estructuras del partido en el poder.
Empresarios cercanos a Morena consolidaron negocios con gobiernos estatales
No son los únicos empresarios beneficiados. Desde la llegada de Morena al gobierno, un dueto de empresarios ha consolidado un entramado que les permite brindar todo tipo de servicios a los gobiernos morenistas, desde obra pública hasta insumos médicos, pasando por portadas de revistas convertidas en espectaculares publicitarios.
Destaca Fernando Padilla Farfán, uno de los incondicionales de Adán Augusto López, coordinador de los senadores de Morena. Según Sergio Leyva, un exexperredista, Padilla ha ganado adjudicaciones directas en gobiernos clave como Chiapas y Tabasco.
Millonarios contratos y amplia influencia regional
Junto con su socio y contador Mario Manuel Guerra Mabarak, Fernando Padilla ha acumulado contratos por más de 2 mil 57 millones de pesos, en su mayoría con gobiernos morenistas. Su influencia atraviesa varios estados mexicanos, incluyendo Baja California, Veracruz, Tabasco, Quintana Roo, Chiapas, Michoacán y Colima.
Son también los creadores de las “Caravanas de la Salud”, un mecanismo utilizado en campañas políticas, como la realizada por la senadora Andrea Chávez en Chihuahua a principios de este año.
Relaciones cercanas y discreción estratégica
Aunque Fernando Padilla suele mostrarse públicamente junto a Adán Augusto López en las oficinas del Senado, su socio Mario Manuel Guerra Mabarak actúa con mucha discreción.
No obstante, se dice que Guerra Mabarak también mantiene cercanía con Andy López Beltrán, actual secretario de organización de Morena, lo que refuerza la trama de relaciones y negocios dentro del círculo morenista.
Esta estructura revela no solo una conexión entre funcionarios y contratistas favorecidos, sino también la extensión y sofisticación de redes empresariales que operan con privilegios dentro del régimen actual, generando cuestionamientos sobre la transparencia y la legalidad en la gestión pública.