Una colorida tradición en el Museo de Arte Popular: las piñatas

Como cada año, el Museo de Arte Popular abre sus puertas para compartir con los visitantes el colorido y la tradición de las piñatas, un elemento característico de las posadas.

Todas las piezas que se exhiben en el área central del museo participaron en la decimoquinta edición del concurso de piñatas, con el cual inician los festejos navideños en este recinto de la Ciudad de México (CDMX).

El patio del Museo de Arte Popular está lleno del color que aportan las más de 200 piñatas que se crearon para esta edición de la competencia. La exhibición terminará el próximo 12 de diciembre.

Algunos participantes del concurso recibieron menciones honoríficas por sus creaciones, una de ellas fue la piñata titulada “Historia y origen de una tradición”, de Félix Emmanuel Romero Rojas.

La pieza plasma en el centro la imagen del ex convento de San Agustín, localizado en el municipio de Acolman, Estado de México, donde apareció la primera piñata, hace más de 400 años.

De acuerdo con la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), las piñatas en México tienen su origen en este municipio mexiquense, donde se crearon con su clásica forma de estrella con siete picos, que representan los pecados capitales.

“Los dulces o frutas que de ella salen al romperla, simbolizan las bendiciones que reciben todos aquellos que participan” en la tradición de golpearla con un palo de madera, hasta que “llueva” su contenido.

Las piñatas generalmente se llenan con dulces, cacahuates y frutas de estación, como naranjas, limas, mandarinas, jícamas y cañas. Se rompen durante las posadas, celebradas del 16 al 24 de diciembre en diferentes localidades del país.

Sin embargo, las piezas que se exponen en el Museo de Arte Popular poseen una belleza que merece admiración, por la imaginación que sus creadores ponen en cada una.