Un gato fue sorprendido por un grupo de policías que llegaron a una vivienda para controlar una supuesta fiesta clandestina; sin embargo, fue la mascota quien activó el equipo de sonido de sus dueños y puso música a todo volumen.
La policía de Lugo, España, fue alertada por una denuncia ciudadana sobre una fiesta en un departamento, por lo que acudieron a inspeccionar el sitio ya que este tipo de reuniones están prohibidas debido a la pandemia de Covid-19.
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Los hechos ocurrieron la madrugada del pasado domingo, tras la denuncia de ruidos molestos que provenían de un departamento, en el que los uniformados solo encontraron al gato de una familia escuchando música a un volumen muy alto.
Al día siguiente, la policía se puso en contacto con el dueño de la vivienda, quien explicó que había estado fuera de la ciudad y el gato se quedó solo. Además, confirmó que el pequeño animal fue el responsable de los ruidos, ya que sabía encender el equipo de sonido.
A pesar de la denuncia, vecinos fueron comprensivos con los dueños del gato
Según la versión del hombre, citada por medios internacionales, el minino utilizaba sus patas para encender el equipo musical y mover la rueda del volumen, lo cual habría generado la confusión entre los vecinos, que denunciaron la presunta fiesta clandestina.
Los habitantes del edificio, localizado en la Ronda das Fontiñas, afirmaron que el ruido provocado por el equipo de sonido que el gato manipuló, “imposibilitaba su descanso” y los motivó a pedir ayuda de las autoridades para terminar con la supuesta fiesta clandestina.
Después de confirmarse que nadie había violado las restricciones sanitarias, la policía le recomendó al dueño del gato que desenchufara su aparato cada vez que saliera de viaje, para evitar otros incidentes por el volumen de la música.
Gonzalo, el dueño de la mascota, reconoció que el ruido se escuchaba desde la calle, porque habían dejado las ventanas abiertas, pero afirmó que no se volvería a repetir pues de ahora en adelante desconectará el aparato musical.
Tenemos unos vecinos que valen oro, han sido muy comprensivos y nos han dicho que no nos preocupemos de nada. Tendremos vigilada a Luna para que no vuelva a pasar.
Este caso generó diversos comentarios en redes sociales, pues lo consideraron como algo sorprendente, ya que la mascota aprendió a encender el equipo de sonido y no solo eso, también a subir el volumen con su patita.
“Sorprendente que en Lugo llamen los vecinos de un edificio a la policía, quejándose del volumen de la música de un piso y que resulte que en la casa no está el dueño sino su gato”, escribió una usuaria en Twitter, cuya publicación acompañó con una divertida imagen.
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