Una influencer de Estados Unidos acudió al médico tras una revisión debido a un resfriado, pero los doctores hallaron en su cuerpo que padecía de cáncer fase IV.
Se trata de Natalie Sue, una esteticista de San Petersburgo, en Florida, quien fue en 2022 a atenderse de un resfriado que llevaba dos meses sin aliviarse. Sin embargo, el 13 de mayo de ese año, al toser escupió un coágulo de sangre del tamaño de un pulgar.
¿Qué tipo de cáncer tenía la influencer Natalie Sue?
Al día siguiente, la influencer decidió llegar a la sala de emergencias de un hospital, donde los médicos le hicieron varios análisis y le encontraron cuatro tumores cancerosos alrededor de los pulmones.
Sin embargo, los especialistas le mencionaron que no se trataba de cáncer de pulmón, sino que estaba relacionado con un lunar potencialmente mortal que Natalie Sue se había retirado cinco años atrás.
La influencer narró lo sucedido a través de un video publicado en su canal de YouTube, donde la mujer relató que en 2017 acudió a un dermatólogo, el cual le removió un lunar sospechoso que estaba en el cuello, el cual resultó ser un melanoma, es decir, la forma más grave de cáncer de piel.
“Mi corazón se cayó al piso. Lo primero que le dije a mi doctor fue ‘¿Voy a morir?’ y él me respondió ‘No lo sé’. Mi mundo entero se venía abajo”, mencionó la esteticista.
Tras una biopsia, los médicos hallaron que padecía de cáncer de fase IV, y los doctores le daban un pronóstico de 30% de posibilidad de sobrevivir por más de cinco años.
En ese entonces, tenía programadas unas vacaciones en México, el cual no canceló debido a que pensaba que se trataría de su último viaje. Después de volver a casa, se sometió a ocho meses de quimioterapia, la cual le dañó el hígado y tuvo que ser tratada por dicha enfermedad.
¿Qué es un melanoma?
El melanoma es un cáncer de piel que surge en los melanocitos, las cuales son células que producen la melanina, es decir, el pigmento que da color a la piel, explica la Clínica Mayo de Estados Unidos.
Este tipo de cáncer es más probable que surja en las personas menores de 40 años de edad, especialmente en las mujeres. Las formas para reducir el riesgo de padecerlo es evitar tomar el Sol durante el mediodía, evitar lámparas de bronceado y usar protector solar todo el año.
