“Vengan a verme, por favor”, pide José Armando al Cruz Azul; está decayendo, confiesa su mamá

José Armando Guzmán Mendoza sigue estable de salud, sin embargo su estado se deteriora y su madre lo sabe. Es el niño de 14 años originario de Veracruz quien decidió poner fin a su tratamiento contra el cáncer.

Ha dicho que uno de sus sueños es conocer a los jugadores del equipo Cruz Azul, aunque existía la posibilidad de que este sueño se cumpliera el pasado fin de semana, por recomendaciones médicas y para evitar afectar su calidad de vida, no lo hizo.

Aún así, a la distancia vio jugar a su equipo y fue testigo de la dedicatoria del juego y el gol de Uriel Antuna en la tercera anotación de La Máquina Celeste ante Chivas.

El jugador mostró una playera con el número 14 representando su edad; lo que a José Armando lo dejó emocionado y agradecido.

José Armando se encuentra estable de salud y siguiendo con su plan de “divertir la vida”, sin embargo, por recomendaciones médicas y para evitar daños a su su calidad de vida, no puede viajar a la Ciudad de México y conocer a sus jugadores favoritos.

Leonor Guzmán Mendoza, madre del chico informó: “Gracias a dios se encuentra un poquito estable de salud. Eso es lo más importante y pues ahorita lo único que les puedo decir es que para viajar no creo que se pueda, si podría salir, pero el punto es que después ahí es donde viene el efecto porque pues se complica todo el viaje traslado y pues le hace el cansancio”.

Pero José Armando insiste en que “tengo menos dolor porque me dieron más medicamento y pues ahorita puedo caminar más” y dice a Fuerza Informativa Azteca lo que sintió con el homenaje que recibió en el estadio:

“Mucha emoción, quería gritar, pero pues no se podía y bueno yo admiro a todos. Muchas gracias, muchas gracias...”, agradeció, pero fue más allá y les envió un mensaje a los jugadores del Cruz Azul:

“Que los invito que vengan, Xalapa es muy bonito, pues que vengan a verme. Vengan, vengan a verme, por favor”, pidió el adolescente.

Entre tanta felicidad, Leonor Mendoza, mamá de José Armando, continúa con sentimientos encontrados, agradece las muestras de cariño y apoyo a su pequeño guerrero, pero sabe que el tiempo pasa y las cosas se pueden complicar.

“Lo tengo en cuenta y estoy muy consciente que los días están pasando y él también está decayendo. Entonces es algo que tengo que ir viendo también o tal vez pues no pierda mi trabajo, pero pues hay posibilidad de qué mi jefe me diga sabes que pues te doy permiso, pero ¿y mientras ? Es complicado, así es ¿los gastos aumentan ? Si así es”, revela.

Tampoco dudó en enviarles un mensaje a todas las mamás que tienen un ángel como José Armando, que como él dice: hay que divertir la vida.

“Mi muchachito que amo y siempre voy a amar y por él daría la vida y esos dolores que él tiene pues créame que quisiera tenerlos yo para que el no los tuviera y como madre, pues les sugiero a todas las mamás y papás que cuiden a sus hijos que los cuiden y que pues yo sé que a veces nos sacan de casillas que hacen travesuras, pero déjenlos correr, brincar, gritar, jugar”, recomienda.

José Armando es un pequeño de 14 años que desde los cinco, lucha contra el cáncer y ante lo doloroso del tratamiento, prefirió abandonarlo y cumplir sus sueños, convirtiéndose en un guerrero y ejemplo para muchos por su fortaleza y ganas de vivir la vida.