Alexei Navalny, líder opositor ruso, deberá pasar 30 días en prisión preventiva, tras haber sido detenido ayer cuando llegaba de Moscú procedente de Alemania.
Tras esta primera resolución, Navalny llamó a sus partidarios a salir a las calles.
La detención de Navalny fue criticada por líderes mundiales, que han pedido su liberación inmediata.
“Lo que estos bandidos en el poder temen más, ustedes ya lo saben, es que la gente salga a las calles, entonces no tengan miedo, salgan a la calle, no por mí sino por ustedes, por su futuro”, dijo el opositor al gobierno de Vladimir Putin.
El político criticó su detención y afirmó que en Rusia “hay una parodia de justicia”.
Navalny fue trasladado a Alemania para ser atendido por envenenamiento el año pasado, en agosto, con el agente químico Novichok.
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El líder opositor puede ser condenado a varios años de prisión por no presentarse ante la autoridad por un antiguo caso penal.
Navalny ha acusado en constantes ocasiones de que Putin ordenó su asesinato y después la fabricación de casos penales para restringir su participación política.
Los abogados del líder anunciaron que recurrirán a la apelación y aseguraron que es completamente ilegal su detención, además de que sus partidarios acudieron a las inmediaciones de la comisaría donde está detenido para exigir su liberación.
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