Una denuncia anónima alertó a la policía de Brasil sobre un niño de 11 años que permaneció un mes encadenado a un barril, además era obligado a comer cáscaras de plátano y sus propios excrementos.
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En la ciudad de Campinas, la policía detuvo a su padre, la madrastra y la hermana de 22 años, quienes alegaron que el niño padecía una condición psiquiátrica que lo hacía inmanejable.
Los policías militares encontraron al chico en una situación increíble y de total desamparo, tratado de forma inhumana y con crueldad.
La pareja mantenía al niño atado dentro de un barril y con la tapa cerrada, El equipo táctico llegó al lugar, una barraca en el Jardín Itatiaia, por medio de una denuncia anónima.
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La pareja fue detenida e informó previamente que el niño tendría un problema psiquiátrico y les “daba mucho trabajo ". Después de ser hidratado y alimentado, permaneció bajo atención médica en el aguardo del resultado de exámenes.
Denúncia anônima permite que policiais militares salvem criança que era mantida amarrada dentro de barril em Campinas. Confira: https://t.co/NCRxqFURKs pic.twitter.com/bxlFJ5fmQE
— Polícia Militar do Estado de São Paulo (@PMESP) January 31, 2021
Los tres quedaron bajo prisión preventiva acusados de participar, en distintos grados, en este caso que ha sido calificado como tortura. El objetivo es evitar que los tres involucrados tengan alguna injerencia en las investigaciones e, incluso, se fuguen. Sus identidades no han sido reveladas.
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En tanto, la víctima fue trasladada hasta el Hospital Municipal Ouro Verde donde se le trata una profunda desnutrición. Si bien su estado de salud es estable, según medios locales llegó pesando sólo 27 kilos.
El Consejo Tutelar da seguimiento al caso.
