(Reuters) - Las normas de distanciamiento social mundial contra el coronavirus han llevado las tasas de infección de la gripe estacional a un mínimo histórico, según muestran las primeras cifras recogidas, lo que indica que las medidas para contener la enfermedad COVID-19 están teniendo un impacto sin precedentes en otras enfermedades transmisibles.
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En China, donde se iniciaron las primeras medidas de confinamiento en gran escala, los nuevos registros sobre enfermedades como las paperas, el sarampión y algunas enfermedades de transmisión sexual han disminuido considerablemente, aunque los casos de gripe han experimentado el descenso más destacado.
Las infecciones comunicadas mensualmente por el Ministerio de Salud del país han disminuido en más del 90% desde el comienzo del encierro, pasando de un promedio de unos 290.000 casos al mes a 23.000.
El sistema de vigilancia de la gripe de Canadá también informó de “niveles excepcionalmente bajos” de gripe en un informe reciente, al igual que otros países que informan semanalmente de las estadísticas de vigilancia de la gripe, entre ellos Reino Unido y Australia.
En su más reciente publicación semanal, el portal de enfermedades infecciosas de Corea del Sur informó de una disminución del 83% de los casos en relación con el mismo período del año anterior.
“Hemos visto las tasas más bajas de ingresos por otras infecciones virales para esta época del año”, dijo Ben Marais, experto en enfermedades infecciosas de la Universidad de Sydney y médico clínico de la unidad infantil del Hospital Westmead.
“Normalmente tenemos salas llenas de niños con pechos sibilantes en esta época del año, en invierno... pero este año las salas están esencialmente vacías”, dijo.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que hay unos 3,5 millones de enfermedades graves y hasta 500.000 muertes anuales relacionadas con la gripe estacional en todo el mundo.
Si bien los expertos afirman que la disminución de las infecciones de gripe ha reducido la carga del sistema sanitario y ha disminuido el número de muertes por gripe, también existe la preocupación de que la disminución sin precedentes de los casos pueda tener un efecto negativo en los niveles de inmunidad en las temporadas siguientes.
“Puede ser que si no tenemos infecciones en esta temporada habrá más personas vulnerables en la próxima, eso es definitivamente algo que tendremos que vigilar cuidadosamente”, dijo Marais. “Parece que esta temporada nos ha pasado de largo”.
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