En Francia, han denunciado las crueles y misteriosas muertes de caballos rurales, pues las autoridades buscan identificar a los responsables y sus motivos.
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El más reciente caso se registró el pasado viernes en Cortambert (Saona y Loira), un pueblo de la región de Borgoña, en el centro del país. Allí, a un caballo le cortaron la oreja derecha, le sacaron un ojo y lo castraron.
“Esto es absolutamente bárbaro”, exclamó un funcionario local.
De acuerdo con las autoridades, los asesinatos de caballos ocurren desde principios de este año y se han agravado, pues van unos 10 casos similares, principalmente en praderas apartadas del norte de Francia.
Todo tipo de ejemplares equinos han sido torturados, incluyendo burros. En ninguno de los casos hubo extracción de carne, pero la mutilación de las orejas es un factor común en todos, detalló una portavoz policial.
“No entendemos la motivación. ¿Es un rito satánico, un fraude de seguros, una macabra búsqueda de trofeos o un desafío en Internet? No lo sabemos. Es muy traumático”, añadió la uniformada.
Además, la serie de muertes de caballos, en un periodo tan corto, nunca antes se había registrado en Francia. La policía nacional está ayudando a los investigadores locales para dar con los responsables.
El periódico Le Parisien mencionó que el Servicio Central de Inteligencia Territorial (SCRT) maneja la hipótesis de que se trata de una banda de criminales, cuyos miembros estarían actuando solos o en asociación.
Pero señalan que “existe un verdadero deseo de dañar a los equinos” y llama la atención la mutilación de la oreja, que mantienen a manera de trofeo.
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