Nils Melzer, relator de la Organización de Naciones Unidas contra la tortura, solicitó este martes a autoridades británicas la liberación inmediata del activista Julian Assange, fundador de WikiLeaks, por un severo brote de Covid-19 en la prisión en la que está recluido.
El relator señaló en un comunicado que 65 de los 160 prisioneros de la prisión de Belmarsh, donde Assange está preso desde mayo de 2019, han dado positivo a Covid-19.
“Assange no está condenado ni supone amenaza para nadie, por lo que su encierro prolongado y en solitario en una cárcel de alta seguridad no es necesario ni proporcionado, careciendo de toda base legal”, detalló Melzer.
El relator agregó que las los cargos que Assange recibió en Suecia por presuntos delitos sexuales, en 2010, fueron desechados por falta de pruebas, por lo que su detención es preventiva mientras se tramita su extradición a Estados Unidos, algo que podría tardar años.
“Los 10 años de privación de libertad no sólo son una detención arbitraria, sino que pueden suponer tortura, tratos crueles, inhumanos y degradantes”, recalcó el especialista.
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Melzer también subrayó que Assange padece condiciones respiratorias previas que lo hacen especialmente vulnerable al Covid-19 y recordó que prisiones en todo el mundo tomaron la decisión de reducir su población para evitar la propagación del virus.
El relator también pidió al Reino Unido que no extradite a Assange a Estados Unidos debido a las dudas que el proceso penal genera en materia de derechos humanos, esto a un mes de que se emita una decisión sobre la extradición.
Julian Assange permanece privado de su libertad desde 2010, cuando el portal WikiLeaks reveló información confidencial de gobiernos y empresas de todo el mundo. Permaneció refugiado por siete años en la Embajada de Ecuador en Londres, cuando operaba bajo la administración del presidente Rafael Correa.
