El cuadro de la Sagrada Familia pasó años colgado en la oficina de una alcaldía en Bruselas, capital de Bélgica, ya que todos pensaban que era una copia; sin embargo, un peritaje determinó que la obra es original de Jacob Jordaens, pintor barroco.
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El descubrimiento, que data de 1617 y 1618, se pondrá en el Instituto Real del Patrimonio Artístico (Irpa).
La autentificación, con motivo de un inventario de bienes culturales en el municipio de Saint-Gilles, en Bruselas, se logró por la investigación dendrocronología, que permitió datar la pieza de madera utilizada por el pintor y su procedencia.
Ese mismo árbol ayudó a otro discípulo de Rubens, como lo era Jacob Jordaens, donde muy probablemente trabajó para realizar su pintura, dijo el historiador de arte Constantin Pion, quien contribuyó al descubrimiento.
El cuadro de la Sagrada Familia tiene tonos rojos, azul y ocre, luciendo amarillento por el tiempo y será restaurado; además, figura el niño Jesús, rodeado de José, María y la madre de ésta, Santa Ana.
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Gracias a la obra encontrada en Bélgica “se tiene un poco la matriz de lo que hará más tarde, esto permitirá conocer mejor las versiones sucesivas” de la Sagrada Familia, afirmó Pierre Dejemeppe, experto del Patrimonio en Saint-Gilles.
