El peso mexicano mantendrá su fortaleza frente al dólar en lo que resta del 2023 y solo un evento extraordinario podría ocasionar sorpresas en el tipo de cambio, según estimaciones de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Ignacio Martínez Cortés, coordinador del Laboratorio de Análisis en Comercio, Economía y Negocios de la UNAM, afirmó que en el país existen condiciones para hablar de un ‘súper peso’ por un largo tiempo. Esto se debe, entre otras cosas, a la decisión de la Reserva Federal de Estados Unidos que ha aumentado sus tasas de interés para frenar la inflación.
Esto, según el especialista, automáticamente le resta poder al dólar frente a monedas de economías inferiores, destacando de esta manera el peso mexicano. “No hay en este momento, en el horizonte cercano, factores económicos que pudieran colocar un rebote en cuanto a que el peso perdiera valor frente al dólar”, precisó.
Agregó que, como consecuencia de las medidas adoptadas por Estados Unidos, el peso tuvo una apreciación extraordinaria frente al dólar de 11.3 por ciento en el primer semestre del 2023. A esto se le debe sumar el destacado incremento de las transacciones que tienen como moneda el peso mexicano.
Mercados no están exentos de ‘eventos extraordinarios’
El académico de la UNAM mencionó que, pese al buen augurio del peso mexicano para el resto del 2023, es importante dejar en claro que los mercados cambiarios no están exentos de ‘eventos extraordinario’ que podrían revertir el avance que ha obtenido el ‘súper peso’ en los últimos meses.
“El evento económico más próximo en México es la presentación, en el mes de septiembre, de los Criterios Generales de Política Económica para 2024 y hay que estar atentos a la reacción de los mercados sobre cuatro proyecciones centrales: el crecimiento del PIB, el tipo de cambio, el precio del petróleo y el incremento de la deuda externa”, añadió ante la UNAM.
Sequía, vacaciones y regreso a clases amenazan al peso
Para el coordinador del Laboratorio de Análisis en Comercio, Economía y Negocios, los mexicanos deben tomar con cautela los indicadores positivos de la moneda nacional porque se avecinan tres eventos que podrían ejercer una mayor presión inflacionaria:
- Vacaciones de verano.
- Regreso a clases.
- Seguía en el campo mexicano.
Explicó que, según estimaciones, los dos primeros eventos, encarecerán los viajes en autobús, hospedaje, alimentación, así como los uniformes, útiles escolares y colegiaturas. Mientras que, el último escenario, afectaría a la economía agrícola al subir los precios de insumos del campo.
