En el marco del Día Mundial del Sida, la difusión para realizarse exámenes médicos es uno de los pilares para la concientización, pues una pronta detección del VIH sida puede prolongar mucho tiempo su desarrollo y extender la vida sana de las personas; sin embargo, tomar la decisión conlleva un periodo natural de reflexión y nerviosismo.
Actualmente, la aplicación de exámenes para detectar el VIH es una práctica común en distintos centros de salud, por lo que saber qué se debe hacer en caso de recibir la noticia, es fundamental para generar seguridad y tener una reacción recomendada por médicos especialistas, ya que se trata del virus que provoca el sida.
¿Qué hacer si doy positivo a VIH?
Para detectar el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) es necesario acudir con el médico familiar para una correcta orientación.
Una prueba rápida de VIH suele ser el primer paso y se puede realizar prácticamente en cualquier clínica o centro de salud.
En caso de salir positivo a VIH, lo primero que debes hacer es acudir a un laboratorio para realizar un examen confirmatorio, ya que las pruebas rápidas dejan un margen de error.
De acuerdo con el informe de orientación presentado por el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), si el resultado vuelve a ser positivo a VIH, serás trasladado a una cita en Segundo o Tercer Nivel, en donde serás valorado de forma general y te brindarán el tratamiento adecuado según tu caso.
Cabe recordar que, en caso de dar positivo a VIH, significa que tu estilo de vida deberá tener más precauciones, pues habrá que tener cuidados especiales para evitar enfermedades y seguir un tratamiento, mismo que consiste en al menos tres medicamentos antirretrovirales.
De acuerdo con el Centro Nacional para la Prevención y Control del VIH y el sida, estos medicamentos son proporcionados de manera gratuita a todas las personas con VIH residentes en México.
Es importante señalar que acompañar el proceso con un tratamiento psicológico es recomendado, por lo que puedes solicitar apoyo en este sentido y trabajar mentalmente la noticia, pues hasta el día de hoy el VIH no tiene cura; sin embargo, con un tratamiento adecuado, las personas pueden tener una sobrevida mayor a los 30 años.
El examen de VIH consiste en una prueba como ELISA o Western blot, una técnica en el que se inmovilizan en el gel proteínas específicas del virus, que interaccionarán con los anticuerpos que ha desarrollado una persona infectada que están presentes en la sangre.
