Los restos de Proteo, el perro rescatistas que viajó con la Delegación Mexicana a Turquía, fueron devueltos a casa para ser enterrado con honores por su heroica labor en búsqueda y rescate.
El último adiós de Proteo fue compartido por la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) a través de su cuenta oficial, en donde muestran el entierro del perrito rescatista en México, su casa.
Proteo te esperamos en casa, porque un soldado al cumplir su misión, regresa a su hogar, a nuestro #MéxicoLindoYQuerido.
La muerte de Proteo, el perrito rescatista mexicano del Ejército Mexicano que viajó a Turquía para ayudar con las labores de búsqueda tras el sismo de 7.8 que azotó dicho país, fue dada a conocer el pasado domingo 12 de febrero.
Dado que el canino falleció durante sus labores como perro de búsqueda y rescate en el país en Medio Oriente, efectivos de la Defensa Nacional y de la Cruz Roja Mexicana, llevaron a cabo una ceremonia en homenaje a su compañero caído. Además, más tarde se anunció que sus restos serían devueltos a México, donde sería despedido con honores por sus compañeros.
Tras un duro desolador viaje, Proteo regresó a casa, donde recibió el último adiós por parte de sus compañeros del Ejército Mexicano y Fuerza Aérea; “estamos orgullosos de ti, nuestro gran héroe”.
¿Por qué murió Proteo?
En un principio, se especulaba que el perrito rescatista habría prohibido muerto en un derrumbe al ayudar a buscar personas con vida luego del sismo 7.8 grados que azotó al país de Medio Oriente, sin embargo, momentos después Carlos Villeda Máquez, el entrenador de Proteo, explicó que fueron otros factores los que arrebataron la vida al cannino.
Según dijo su entrenador, el perrito, de 10 años de edad, habría muerto por el clima extremadamente frío que se mantiene en Turquía, un viaje que habría sido demasiado para el can.
Cabe destacar que no es la primera vez que el perrito viaja a otras misiones, ya que anteriormente apoyo en países, como en Guatemala en 2015, en Ecuador en 2016 y en Haití en 2021.
El can nació el 16 de junio de 2013 y formó parte de la Primera Brigada de Policía Militar en el Campo Militar Número 1-A, en la CDMX, donde su trayectoria estuvo marcada de inigualables batallas.
