Cada vez faltan menos días para que comience la Semana Santa 2024, la cual iniciará el próximo jueves 28 de marzo y concluirá el domingo 31 de marzo, y con ello las vacaciones para algunos estudiantes.
Este momento del año es una época en la que muchos creyentes de Dios tienen un espacio de consagración, sin embargo, también se reviven mitos sobre estas celebraciones de fe que de generación en generación se han compartido.
Mitos de Semana Santa
Es en Semana Santa cuando la iglesia católica recuerda la pasión, muerte y resurrección de Jesús, y es por ello que existen mitos y tradiciones en torno a estos momentos. Aquí te contamos cuáles son y cómo no caer en ellos.
La Real Academia Española (RAE) define un mito como una “narración maravillosa situada fuera del tiempo histórico y protagonizada por personajes de carácter divino o heroico”, o bien, una “historia ficticia o personaje literario o artístico que encarna algún aspecto universal de la condición humana”.
- No comer carne de res o puerco
El Jueves y Viernes Santo se ha evitado comer carnes de res o puerco, y en lugar de ello, consumir pescado y maíz. Y es que de acuerdo con la Biblia, el pescado es el principal alimento de los hombres en tiempos de Jesús. Fue Jesús quien hizo un milagro al multiplicar los panes y los peces para darles de comer a un grupo de personas.
- No tener relaciones sexuales
Una creencia popular señala que quienes tenían relaciones sexuales en los días de Semana Santa podían quedar “pegados” hasta la Pascua. De hecho, se aseguraba que por ello no había matrimonios en ese momento.
- Baño en el río
Otro mito que se ha comentado es que en Viernes Santo, cuando fue crucificado Jesús, aquella persona que se meta a bañar a un río, se convertía en un pez.
- No barrer
En Semana Santa también se cree que las personas barrer en el pleno Viernes Santo, porque se está barriendo la cara de Jesucristo, lo anterior debido a una tradición católica de guardar luto por la muerte de Jesús.
- Cielo nublado, lluvia y temblor
Algunos creyentes aseguran que en Viernes Santo el cielo siempre se nubla, llueve y hasta tiembla. Y es que según la Biblia, después de la muerte de Cristo, el cielo se nubló y se registró uno de los temblores más fuertes de todos los tiempos.
En tanto, después de que Jesús de Nazaret dijo sus últimas palabras-según el Nuevo Testamento-hubo fuertes rayos y una intensa lluvia, ello debido a la tristeza de Dios por la muerte de su hijo.
