Hoy en el Día de la Mujer 2023 es un buen momento para reconocer a todas esas mujeres que además de ser emprendedoras, apoyan a otras mujeres a enfrentar momento complicados o incluso a ser ellas mismas otra vez, y Brenda Toski es una de ellas.
Armada con guantes, máquinas de bobinas y algunas agujas, esta tatuadora, le devuelve a las mujeres víctimas de cáncer de mama, eso que perdieron para poder ganar una difícil batalla, reemplazando cicatrices por un dibujo.
Y mientras estas mujeres se aferran a su ropa y al deseo de ver un cambio en su cuerpo, Brenda Tuski comienza la reconstrucción del seno o senos perdidos en la batalla contra el cáncer de mama.
¿Cómo funciona el proceso para realizar este tipo de tatuajes?
A lo largo de su carrera como tatuadora, Brenda Toski compartió que ha dejado huella en 50 mujeres que han acudido a ella con la esperanza de recuperar lo que perdieron, pero ¿qué tan complicado es este proceso?
A este proceso se le conoce como “oncológica especializada”, y como su nombre lo dice, se requiere de una especialista, pues es un trabajo fino y delicado, que requiere cuidar de cada detalle de la piel de las mujeres que acuden a realizarse este procedimiento.
“Tuve que estudiar un poquito hasta de medicina para entender cómo son las cirugías de cáncer de mama (..) cómo queda la piel después de una radiación o de una quimioterapia”, explico esta tatuadora para una entrevista con Fuerza Informativa Azteca.
La realización de este proceso se puede llevar a cabo entre una o cuatro sesiones con una duración de dos a cuatro horas, ya que deben hacerse retoques, pues de acuerdo con Brenda, la tinta no pigmenta igual en la piel sana que en las cicatrices.
Reconstrucción de seno ayuda a las mujeres a sentirse más seguras
Esta tatuadora asegura que la reconstrucción de seno puede funcionar como un ayuda emocional para las mujeres que se enfrentaron ante esta batalla, pues al verse al espejo vuelven a gustarse a sí mismas y a sentirse seguras.
“Verte al espejo y volver a tener algo que ya tenías creo que emocionalmente y mentalmente el cerebro hace algo algo raro ahí que conecta y dice ¡ah, sí soy yo!”, expresó Brenda Tuski.
